Por Santiago Alonso
Los malabares que hizo Gisela Marziotta en Radio Mitre para explicar esto son dignos del circense más experimentado. Va un resumen porque esto es extenso y hay cosas más divertidas para ver: la lógica de esta nueva ley es de “premios y castigos”. Para poder acceder de forma prioritaria a publicidad oficial, cada medio deberá contar con un “certificado de equidad de género”.
Lo obvio: ningún medio de comunicación se sostiene sin publicidad. Ni privada ni mucho menos pública entendida esta como algún organismo del Estado (Gobierno Nacional, provincial, municipal, etc)
En muchas radios en las que estoy el personal es escaso y en ocasiones llega a contarse con los dedos de una mano. La mayoría de los programas son producciones independientes, por lo tanto no existe una relación laboral. Los medios regionales (al menos en la Provincia de Buenos Aires) rara vez funcionaron como fuentes fidedignas de empleo real, en blanco, con cargas sociales, aguinaldo, vacaciones, etc. Esto sucede desde hace varias décadas y no es algo que deba achacársele a este gobierno en particular.
Durante el macrismo muchos cerraron por los brutales tarifazos. Otros están a punto de hacerlo, sangran a diario y sobreviven como pueden con un equipo reducido donde si, la mayoría somos hombres como staff fijo.
Absolutamente todo es difícil y aún así buscamos y logramos hacer radio, televisión y prensa escrita de calidad. Las leyes de comunicación audiovisual no ayudaron a las radios que existimos hace varias décadas y la realidad efectiva es que cada uno ocupa un lugar por capacidades, insistencia, por dejar horas culo al aprender a editar, escribir, diseñar, formarse y no por pertenecer a un sexo en particular.
Ante esto algunos interrogantes: ¿Que pasa si un medio de alcance pequeño debe alcanzar esa paridad y hay en su mayoría tipos? ¿Raja a uno para sumar a dos mujeres y obtener el dichoso “certificado”? ¿Que pasa con los medios públicos municipales donde hay mas muchachos que generalmente son personal de planta que ya cumple funciones? ¿Los mandan a bachear y suman a dos comunicadoras, editoras, productoras, operadoras? Y ya que hablamos de obligaciones: ¿Cuando y donde van a hacer públicos los concursos para posibilitar el acceso laboral a Radio Nacional, por ejemplo?
Otra de las intimaciones “capacitaciones en género y comunicación; acciones de apoyo a la distribución de las tareas de cuidado; disposición de salas de lactancia y guarderías; promoción del lenguaje inclusivo y creación de protocolos de prevención de la violencia laboral y de género.”
Yo invitaría cortesmente a las legisladoras que promocionan esto y a representantes de La Cámpora (que viralizan el flyer que adjunto en este post) a conocer las instalaciones de FM Oriente 92.3, donde apenas hay lugar para un estudio, una cabina del operador y nada más. Aquí somos dos al frente de una radio con los recursos mínimos que tenemos. Les mostraría el estudio, les invitaría un cafe para intercambiar estas opiniones y que digan lo suyo al aire, sin censura previa ni posterior en un debate honesto.
Lo mismo ocurre en FM Oeste, donde el equipo es un poco más amplio, pero no mucho más. Sobra buena voluntad, ganas de cumplir y hasta simpatía. Lo que faltan son recursos. Nada nuevo pero que las legisladoras que promueven esto lo desconocen por completo, como se verifica en los discursos.
No tenemos tiempo para capacitaciones ni para aprender a hablar con la E o escribir con la X, sencillamente porque nuestras energías estan puestas en sobrevivir dado que desde su desconocimiento total y absoluto creen que estamos en igualdad de condiciones que Radio 10 o Rivadavia y no tenemos los sueldazos que tienen ustedes que son privilegiados/as al hablar por nosotros.
Muchos tenemos varios laburos que nos permiten hacer una diferencia, por lo que lejos estamos de ser los privilegiados que creen que somos.
En relación a la convivencia (porque ahora parece que hasta eso hay que aclarar): si un colega acosa/hostiga de forma probada a una de las pocas mujeres que hay, se lo separa y repudia de forma inmediata e implacable, como indica el sentido común.
Un capítulo más de la destrucción total y absoluta de la propia identidad y de los pocos medios pequeños que quedamos. ¿Cuando arranca el tribunal de la moral y las buenas costumbres?
A lo Bernardo Neustadt, “premios y castigos”. No estoy negando el derecho al trabajo, pero la precarización nos alcanza a todos, independientemente del genero, es hora de que alguien se de cuenta de esto de una puta vez y genere facilidades y no más impedimentos.
Santiago Alonso se desempeña en FM Oriente 92.3 de Ituzaingó y en FM Oeste 106.9 de Haedo. Posee 20 años de experiencia trabajando en Radio.