El hecho ocurrió por la noche cuando efectivos de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público, junto con personal de la AGC y el CIJ, llevaron a cabo una inspección en un local ubicado en Bacacay al 3100. Cuando los efectivos ingresaron se entrevistaron con la propietaria, una ciudadana boliviana de 42 años, y comprobaron que en el lugar había más de 210 personas bailando aglomeradas, sin distanciamiento social e incumpliendo la normativa vigente por Covid-19, ya que la capacidad máxima del bar era de 145 invitados. Ante esta situación, la Unidad Fiscal Oeste, a cargo del Dr. Gusto Galante, dispuso desalentar la presencia de los presentes y que se labren actuaciones por infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal. La AGC, en tanto, clausuró el local por incumplir el artículo 110 bis, vinculado al encubrimiento de la actividad bailable.