El actual Presidente de River está a punto de cumplir su mandato en el Millonario y su desembarco activo en la política de la Ciudad está cada vez más cerca. Diferencias con el macrismo, discurso de tercera posición y coqueteo con el peronismo tradicional.
El Presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, dejará su cargo el próximo 4 de diciembre cuando se desarrollen en la institución de Núñez las elecciones, en las cuales no ocupará cargo ni será candidato, sino que acompaña la lista que encabeza Jorge Brito, quien es en el presente Vicepresidente del club.
Con los días contados en sus funciones dentro del Millonario, el exitoso dirigente dio numerosos indicios de que pretende desembarcar en la política. En declaraciones con distintos medios y, también, mediante sus redes sociales, D’Onofrio entregó indicios de cuáles son sus ideas, diferencias y acercamientos.
Sin ir demasiado lejos, en contacto con Radio La Red, el dirigente mencionó: “Quiero ayudar, quiero colaborar, siento que estoy en un país a la deriva y si en algún lugar puedo ayudar para que salgamos de la grieta, voy a estar”.
En principio, sabida su relación con Zulemita Menem, el Presidente de River siempre tuvo palabras afectuosas para con el difunto ex Presidente de la Nación, Carlos Menem, y algunas de sus políticas ligadas al peronismo más tradicional.
“Me hubiera gustado tener un Presidente de la República como Menem que era de River, hubiese sido extraordinario, pero me tocó uno de Boca (Mauricio Macri). Evidentemente también envidio al que le tocó el 1 a 1, eso es extraordinario, porque los jugadores de afuera venían acá porque cobraban lo mismo que en Europa”, deslizó en mayo del corriente año D’Onofrio, en relación a una de las medidas económicas más recordadas del ex mandatario oriundo de La Rioja.
Pero sus definiciones políticas no solo se resumen a ello, es que también mantuvo un fuerte posicionamiento anti grieta, alejado de las disputas y con coqueteos para ambos lados de la política partidaria.
“Los que están en la grieta, se pueden quedar en la grieta. Hay una gran mayoría de integrantes de esos partidos y de otros que van a buscar la unidad, que nos pongamos de acuerdo en estos objetivos y cumplirlos”, sostuvo en charla con Luis Novaresio.
Consecuente con la intención de generar una tercera posición, la cual no tuvo demasiado rédito en los últimos comicios legislativos con la pobre aparición electoral de Florencio Randazzo, el mandatario Millonario apostó por “tener un equipo de gente y un proyecto”, en una señal de establecer una política lejos de los personalismos.
“Si cada cuatro años cambiamos de derecha a izquierda, de un palo a otro como decimos en el fútbol, así no van a venir inversiones”, enfatizó.
Por último, también entregó indicios respecto a medidas concretas que tomaron las dos principales coaliciones nacionales. En cuanto a la gestión presidencial macrista, en los inicios del 2020, fue duro con el ex dirigente de Boca al recordar que “dejó una deuda casi impagable y más de 50% de pobreza”. Al mismo tiempo lo catalogó como “enemigo de las sociedades civiles en el fútbol” y lo responsabilizó “de los últimos cuatro años en el manejo que vive el fútbol argentino”.
En el plano del Frente de Todos mantuvo vaivenes. Celebró públicamente la “renegociación de la deuda” a mediados del 2020, en tanto expresó su profundo rechazo a las medidas en pandemia respecto a la seguridad y la especulación con la “libertad para quienes han asesinado y violado”. Por ello pidió “mejoras en las cárceles y que se cumplan las condenas”.
En conclusión, D’Onofrio podría presentarse como una nueva opción en la política porteña, aunque sin anclajes claros en las principales fuerzas del distrito. Con acercamientos ideológicos al menemismo y un discurso de tercera posición que busca combatir la grieta. La finalización de su estadía llena de títulos en River, marcará el inicio de una hipotética etapa política, social y partidaria del mandatario del fútbol.