A cinco días del octavo aniversario de la tragedia, donde diez bomberos y rescatistas murieron, familiares de las víctimas denuncian que el santuario que queda en el lugar fue incendiado y saqueado.
A cinco días del 8° aniversario de la tragedia de Iron Mountain, el santuario que está emplazado en el sitio donde en 2014, durante un incendio intencional, perdieron la vida diez bomberos y rescatistas, apareció vandalizado, informa Página 12.
Los familiares consideraron que es un intento más para acallarlos, dado que se esperan nuevos procesamientos en la causa. En Iron Mountain del barrio de Barracas se resguardaban los archivos bancarios de grandes empresas y corporaciones. También denunciaron que a dos de los familiares que suelen oficiar de voceros ante los medios cada aniversario “se les bloqueó el celular” repentina e inexplicablemente.
“Tarde triste. Los amigos de fierro fueron al santuario de Barracas, donde las personas de buen corazón dejaban cosas en honor a los diez héroes y se encontraron con que fue vandalizado, que robaron las cosas que les pertenecían a nuestros hijos. Lo dejaron vacío, quemaron el árbol sobre el que cayó la pared, un símbolo muy importante para nosotros”, escribió en su cuenta de Facebook Mimí Albornoz, madre de Sebastián Campos, bombero voluntario del Cuartel Vuelta de Rocha del barrio de La Boca, quien perdió la vida aquel 5 de febrero del 2014.
El árbol tenía sujetado un cartel que decía “Héroes de Barracas Presentes“, en el que sobresalía una cruz con decenas de rosarios, y a cuyos pies había un atril con infinidad de fotos, cartas, remeras y otras pertenencias de los bomberos fallecidos.
“Mucha bronca y tristeza. Vandalizaron y rompieron el altar de nuestros caídos que fue armado por los familiares, amigos y conocidos; por gente que venía de muchos lugares y quería conocer el lugar donde perdieron la vida diez servidores públicos. Todos dejaron cosas de corazón (rosarios, remeras, cosas de bomberos, cuadros, imágenes religiosas, entre otras cosas). Lamentablemente todo eso se perdió, pero vamos a levantarlo de vuelta como como lo hicimos hace casi 8 años”, posteó otra familiar.
Según denunció Javier Moral, abogado de las familias de las víctimas, “siempre que avanzamos (judicialmente) sucede algo“. “No es la primera vez que suceden cosas extrañas y bastante sospechosas” en coincidencia con “un movimiento judicial importante” como el que se espera para los próximos días: el nuevo procesamiento de los imputados por “incendio culposo seguido de muerte” que además podría cambiar a “doloso”.
Sandra Barícola, hermana del rescatista Pedro Barícola, fallecido en el incendio, recordó que “con el anterior Gobierno, a nosotros nos pincharon los teléfonos e incluso a una de mis hermanas la persiguió una camioneta” cuando iba a grabar una entrevista para el documental “Iron Mountain, el incendio” que se estrena el próximo viernes a las 19.30 horas con proyección al aire libre en Jovellanos y Quinquela Martín.
“Nosotros, como familiares y hermanos de Pedro, siempre fuimos muy activas en los medios, y eso molesta. Cada vez que nosotros vamos a dar una nota o acceder a los medios, algo sucede. Y ahora sucede un incendio (en el santuario) como nunca sucedió en los 8 años que trascurrieron. Claramente nos quieren callar”, señaló Barícola, quien responsabilizó directamente por este ataque a funcionarios del Gobierno de la Ciudad y de la anterior gestión nacional, que encabezaba Mauricio Macri. “Duele porque ni siquiera en este lugar sagrado nos dejan en paz”, concluyó la hermana del rescatista.
El 5 de febrero del 2014, siete dotaciones de bomberos acudieron a la calle Azara 1225, del barrio de Barracas, al galpón de la firma Iron Mountain, que resguardaba los archivos bancarios de grandes empresas y corporaciones. Durante los primeros minutos del operativo se desencadenó un fatal derrumbe, que causó la muerte de ocho bomberos y dos miembros de Defensa Civil.
Según se investigó, la empresa había sido beneficiada con una excepción impositiva y el galpón no contaba con la habilitación adecuada. Los primeros peritajes arrojaron que el incendio fue intencional. La empresa, además, ya había sufrido siniestros en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá e Italia y en cinco de esos casos fue demostrada la intencionalidad.