El Planetario Galileo Galilei es uno de los edificios más misteriosos de la Ciudad y tiene un significado oculto. Desde hoy lunes brillará aún más porque renovaron la totalidad de sus 360 luminarias con luces LED.
Para algunos se asemeja a un OVNI. Otros lo ven parecido al planeta Saturno, con sus característicos anillos. El Planetario Galileo Galilei es uno de los edificios más misteriosos de la Ciudad y tiene un significado oculto. Parte de su magnetismo se debe a su cúpula, que desde hoy lunes por la noche brillará aún más: renovaron la totalidad de sus 360 luminarias con luces LED.
La cúpula del planetario tiene 20 metros de diámetro y está recubierta por 960 paneles prefabricados de hormigón. El trabajo para cambiar sus luminarias llevó 20 días. El encargado de realizarlo fue el equipo de alumbrado público del Ministerio de Espacio Público porteño. Los operarios se subieron a la semiesfera y, sujetos con arneses, cambiaron las luces una por una. Esta intervención se suma a la renovación integral que se realizó en 2017, en ocasión de los 50 años del planetario.
A partir de esta nueva mejora, desde hoy lunes la iluminación hará que se destaque aún más la cúpula. “La cúpula del Planetario es una postal icónica de nuestra Ciudad y un lugar de encuentro. Gracias a esta renovación seguirá luciendo sus características luces que no sólo cambian de color, sino que además se pueden telegestionar”, dice Clara Muzzio, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.
La telegestión permite controlar cada luminaria en forma remota y en tiempo real desde un centro de monitoreo. Si el sistema detecta fallas las reporta y genera una orden de reparación de forma automática. Además, desde ese mismo centro se programan el encendido y apagado de las luces y, también, las iluminaciones temáticas para fechas patrias o campañas de concientización.
El Planetario es uno de los 16 monumentos y fachadas de la Ciudad en los que se incorporó tecnología LED y cuya iluminación también se controla desde el centro de monitoreo. Entre los que se encuentran el Obelisco, el Puente de la Mujer, la Floralis Genérica, la Torre Monumental, la Facultad de Derecho y la Usina del Arte.
A partir de este cambio en la Ciudad, se redujo el consumo de energía más de un 50% y se lograron disminuir en 44.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono.
El Planetario Galileo Galilei, emplazado en la plaza Dr. Benjamín A. Gould, en el barrio de Palermo, fue construido en tan sólo cuatro años, entre 1962 y 1966. Es un ícono de la arquitectura moderna en la Ciudad. Fue inaugurado el 20 de diciembre de 1966, aunque ofreció su primera función el 13 de junio de 1967.