El humorista e ícono de la cultura popular argentina murió a sus 97 años. La despedida será hoy entre las 14.30 y las 21 en la Legislatura porteña, institución que lo había declarado Ciudadano Ilustre en 2017.
El histórico comediante Carlitos Balá falleció esta mañana a sus 97 años, según confirmó su nieta Laura Gelfi. “Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor”, afirmó en declaraciones formuladas a Teleshow.
Los restos del ícono de la cultura popular argentina serán velados en la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Allí el público en general podrá despedirlo entre las 14.30 y las 21 de este viernes, en el mismo espacio donde fuera declarado Ciudadano Ilustre en el año 2017 por su “trayectoria artística y su aporte a la cultura popular”.
Nacido el 13 de agosto de 1925 en Buenos Aires como Carlos Salim Balaa, fue uno de los más reconocidos humoristas de la historia de la radio y la televisión argentina, habiendo participado además en numerosos espectáculos que abarcan la radiofonía, el teatro, la televisión, el cine y el circo.
Dejó un sinfín de frases históricas que incluyó en sus espectáculos tales como “Aquí llegó Balá”, “heaheaaaapepe” y “¿Qué gusto tiene la sal?”, el “sumbudrule”, el “mirá cómo tiemblo”, “está un kilo y dos pancitos” o “más rápido que un bombero”, “seriola con techito por si llueve”, “zazaza zazaza”, “gestito de idea”.
Fue parte de recordados programas y trabajó con grandes figuras. Debutó en la radio, en el famoso ciclo “La Revista Dislocada”, de Delfor (Amaranto), con quien en 1958 se enemistó y posteriormente popularizó su imagen junto con Alberto Locatti y Jorge Marchesini, aplaudido trío conocido por su programa “Los tres…” por radio El Mundo.
También participó en “El Show Super 9“, con Mirtha Legrand y Duilio Marzio y, más adelante, debutaría en la pieza teatral “Canuto Cañete, conscripto del siete”, toda una suma de éxitos que lo llevaron a tener su propio ciclo y “Balamicina”, con libro de Gerardo Sofovich.
En cine también hizo “Canuto Cañete y los 40 ladrones”, “Canuto Cañete detective privado” “Esto es alegría”, “La muchachada de a bordo”, “Somos los mejores”, “Dos locos en el aire”, “Brigada en acción”, “El tío disparate”, “Las locuras del profesor”, “La carpa del amor”, “Viví con alegría”, “Locos por la música” y “Qué linda es mi familia”, con Luis Sandrini.
De 1988 realizó su última aparición en el cine, con la comedia “Tres alegres fugitivos”, de Enrique Dawi, junto a Juan Carlos Altavista y Tristán.
En materia de premios, en 2011 se le otorgó el Martín Fierro a su trayectoria y en 2016 y al mismo tiempo fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano, en virtud de haber sido nombrado Embajador de la Paz.