A partir de ahora, los dueños de esos locales tendrán que contratar su propio servicio de retiro de los residuos. Quejas en el sector gastronómico.
El Gobierno de la Ciudad dejará de recolectar la basura de bares y restaurantes ubicados en 16 polos gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires que crecieron en los últimos años, de esta forma los propietarios de los locales deberán pagar por ese servicio a empresas privadas.
Se trata de una resolución del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño que abarca a los barrios de Puerto Madero, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Villa Devoto, Abasto, Almagro, Caballito, Flores, Villa Crespo y Chacarita.
La resolución es de octubre del año pasado, pero se pondrá en marcha ahora. Los voceros del Ministerio informaron a Página 12 que se notificó a los locales tanto “a través de las cámaras empresariales” como de manera “directa”. La medida parece ser paulatina y, además, resistida por los dueños de los pequeños locales, quienes tendrán un costo más en su presupuesto, aproximadamente de unos 70.000 pesos por mes.
“Desde que son notificados por los fiscalizadores tienen 30 días para tener contratado el servicio” y adecuarse a la “nueva normativa, que ya aplicaba para los generadores especiales y que ahora los abarca a ellos” también, agregaron. Los locales deberán pagar por el retiro de los residuos húmedos, ya que seguirán depositando los reciclables en los contenedores verdes.
La ley 1.854 clasifica a los generadores de residuos sólidos urbanos en individuales y especiales. Entre los especiales se encuentran los hoteles de 4 y 5 estrellas, edificios con más de 40 departamentos, bancos, supermercados, minimercados, autoservicios, shoppings, clínicas, hospitales y los establecimientos donde se elaboren, fraccionen o expendan bebidas y alimentos.
De acuerdo a esa ley, los generadores especiales deben separar los residuos en origen para que los reciclables sean trasladados por los recuperadores urbanos y, además, tienen la obligación de “costear el transporte y disposición final de la fracción húmeda de los residuos producidos por ellos”.
Sobre la medida, desde el Ministerio argumentaron que se debe al “crecimiento de estos polígonos” gastronómicos, ya que, “si todos tiran en el contenedor negro, se desborda” y “excede el servicio público de recolección”, que está pensado “para los domiciliarios”. “No es un nuevo impuesto”, aclararon, y añadieron que se trata de una “contratación entre privados” de la cual “el Ministerio no participa”.
Julio, quien tiene una pizzería en Villa Crespo, dialogó con Télam respecto a la nueva medida y comentó que fue notificado por personal del Gobierno porteño “el viernes antes de las fiestas”, y aunque le dijeron que “no habrá multa”, le indicaron que se tiene que registrar en una página y elegir entre las empresas que allí figuran. Las empresas a las que se refirió Julio son las 17 que están habilitadas en la página web de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse). “Es como un monopolio”, comentó el hombre.
Julio definió su pizzería como “local de barrio” y dijo que, por día, genera “una bolsa de basura y, a veces, media”. “Me parece una locura. Nos llenan de impuestos, aumentó 80 por ciento el ABL y no puedo sacar una bolsa de basura al contenedor que tengo en la puerta“, se quejó.
Para los pequeños locales hay una salvedad, si generan menos de 40 kilos de residuos húmedos por día, pueden solicitar una “dispensa” al Gobierno de la Ciudad y continuar contando con el servicio público de recolección. Sin embargo, Julio dudó de esa opción: “¿Quién va a venir a pesar la basura?”, preguntó.
Desde el Ministerio de Espacio Público informaron que la solicitud “generará una inspección formal de la Gerencia Operativa Control de Higiene Urbana que determinará si otorga o no la dispensa”.
Por otro lado, el Gobierno porteño ofreció una “ayuda económica” para “acompañar” durante este año a quienes generen más cantidad de residuos y sí deban pagar por la recolección. Se trata de 35.000 pesos mensuales entre enero y marzo, 26.250 entre abril y agosto, y 17.500 entre septiembre y diciembre.
Daniel, quien tiene un pequeño restaurante en el barrio de Villa Devoto, dijo que “un día vinieron y nos dijeron que íbamos a tener que pagar el retiro de los residuos húmedos; y al día siguiente vino una empresa y nos ofreció el servicio por 68.000 pesos mensuales”. A Daniel también le informaron que tendría que registrarse en el Ceamse. La empresa a la que se refirió es Contenedores Hugo, que ofrece servicios de gestión integral de residuos y es una de las firmas habilitadas en el sitio web del Ceamse.
Consultados sobre cuántos locales son alcanzados por la resolución ministerial, los voceros de Gobierno de la Ciudad dijeron que “todavía no hay un número final”, y añadieron que “muchos de los que fueron notificados ya tenían contratado el servicio”.