El turno franquero de los Profesionales y técnicos del centro de salud porteño realizaron un paro de actividades este sábado de 7 a 9, en reclamo por “las necesarias 12 horas de descanso luego de igual término de trabajo”.
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (Apyt) llevaron adelante este sábado un paro general en el turno franquero, entre las 7 y las 9, en reclamo de “las necesarias 12 horas de descanso luego de igual término de trabajo”.
Norma Lezana, titular de la organización sindical, explicó en un comunicado que el reclamo también apunta a que el personal de ese sector “no sufra el descuento de los feriados pagos que hoy percibe y tampoco de los días por el período vacacional”.
En esa línea, solicitó que el sindicato “sea escuchado” por los integrantes del Consejo de Administración y por los Gobiernos nacional y porteño, y sostuvo en el documento que “las exigencias del turno franquero de enfermería son legítimas y urgentes”, remarcó.
Al mismo tiempo, si bien el paro de este 6 de mayo es el primero del año, Lezana no descartó encabezar nuevas medidas de fuerzas si no abstienen respuestas inmediatas.
En torno a la discusión sobre un convenio colectivo laboral para el personal del nosocomio y para quienes se enmarcan en el Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad (Samic), desarrolló: “Los profesionales también reclaman un tiempo protegido para formación, docencia e investigación, porque producen conocimiento. Hay más de 200 trabajos científicos que se presentaron en un año y, no obstante, no fueron tenidos en cuenta en la discusión”.
En paralelo, informó que el Hospital Garrahan atiende al 40% de los pacientes con cáncer infantil en el país, pero “no se reconocen tareas riesgosas e insalubres o el desgaste profesional”, y añadió que “la carga laboral ya fue documentada en las estadísticas del hospital”.
Por lo expuesto en el comunicado, es que el gremio exige “una recomposición salarial urgente, que no se efectivizó aún y que fue prometida en 2022, porque los aumentos apenas cubren la inflación desmedida, a lo que se suman las tareas de los sábados, domingos y feriados, lo que implica un desgaste anímico extra, en especial para el sector de enfermería”.