Se llevaron más de 100 notebooks, vaciaron oficinas y el buffet. El hecho ocurrió en la madrugada del sábado. La comunidad educativa denuncia que hace años reclaman seguridad en el lugar: “pedimos que designen a los caseros y nos responden con cámaras en las aulas”.
El histórico colegio Normal Superior 10 “Juan Bautista Alberdi”, fue otro de los tantos edificios escolares que sufrieron en este último año el robo de sus computadoras. Se calculan que fueron más de 100 notebooks, pero además, rompieron las puertas para llevarse los picaportes de bronce y saquearon el buffet de la escuela. La Escuela Normal 10 es un tradicional establecimiento educativo del barrio de Belgrano donde funciona educación primaria y secundaria, y el Instituto Superior de Formación Docente, donde se preparan a maestras y maestros del nivel primario y jardín de infantes.
“Es zona de nadie”, así califican vecinos del lugar a las inmediaciones del establecimiento educativo del barrio de Belgrano, ubicado en O’Higgins entre 3 de Febrero y Blanco Encalada. Todo indica que fueron dos personas las que ingresaron por un costado de la escuela, cuya entrada principal se encuentra en O’Higgins 2441. Los delincuentes ingresaron por la calle Tres de Febrero y, además de robarse más de 100 computadoras, rompieron oficinas de la escuela, entraron a la cooperadora, destruyeron muebles e instalaciones de todo el edificio, se llevaron el los picaportes de bronce y vaciaron el buffet, informa el periódico coopetativo Tiempo.
“Vaciaron los dos carros con computadoras durante la madrugada del sábado. Esta escuela tampoco tiene caseros dentro del lugar, y entonces, como muchas escuelas, quedan desprotegidas durante el fin de semana”, cuenta a Tiempo Esteban Sottile, secretario de Educación Superior de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera). Desde que Soledad Acuña está al frente del Ministerio de Educación porteño, el organismo dejó de designar caseros en aquellas escuelas de grandes dimensiones. A cambio, el Gobierno de la Ciudad pretende reemplazarlos por cámaras de seguridad colocadas dentro de las aulas donde estudian los chicos, en pasillos y otros espacios escolares.
La comunidad educativa asegura que hace años piden mayor seguridad en las escuelas: “Pedimos que designen a los caseros y nos responden con cámaras de seguridad en las aulas”, manifestó un miembro de la comunidad educativa. El accionar de vecinos fue fundamental. Mientras ocurría el robo, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue alertada por un llamado al 911 en el que le indicaron que había gente dentro del edificio escolar y extraños movimientos pese al feriado del fin de semana largo.
Luego de varias horas, dos sospechosos fueron detenidos por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 5, a cargo del doctor Manuel De Campos y la secretaría 116 de la doctora Tamara Julieta García. Algunos uniformados quedaron de consigna hasta el arribo de encargados de la escuela. Mientras tanto, los imputados, un argentino de 23 años y un boliviano de 19, fueron trasladados a la comisaría Vecinal 13 A y la policía pudo recuperar algunos de los elementos robados.
No es algo nuevo, los robos en establecimientos educativos porteños se profundizaron estos últimos años. La falta de caseros en escuelas de gran porte y la carencia de seguridad en la zona son parte del problema, pero, además, los delincuentes saben que desde hace algunos años dentro de las escuelas hay cientos de computadoras.
El programa Conectar Igualdad creado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner en 2010, tiene por objeto reducir la brecha digital y mejorar la calidad de la educación pública secundaria. Proponía entregar una netbook por estudiante; cuando el alumno egresaba, se la quedaba. Hasta 2015 se entregaron 5.315.000 computadoras a docentes y estudiantes en 11.573 escuelas secundarias.
El Plan Sarmiento, hijo del Conectar Igualdad en la Ciudad de Buenos Aires, también entregaba computadoras a estudiantes, pero el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta suspendió la entrega de computadoras a estudiantes y, a cambio, decidió dejarlas dentro de las escuelas. Hasta la fecha, las computadoras en CABA siguen siendo entregadas a las escuelas y no a los chicos. A partir de esa decisión, cientos de establecimientos educativos fueron vandalizados con el objetivo de robarse las computadoras y venderlas en el mercado ilegal.
La comunidad educativa afirma que los robos en escuelas porteñas podrían evitarse, si el Gobierno de la Ciudad volviera a designar a personal de portería o a instalar seguridad privada en el lugar. A cambio, la cartera educativa decidió instalar cámaras de seguridad privada dentro de las aulas de varios establecimientos educativos y, ante el rechazo de madres, padres y docentes volvieron a sacarlas.