La CBA mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia y determina el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia.
El costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 5,2 % en mayo, lo que determinó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesitara ingresos por $ 99.052 para no caer en la indigencia, informó ayer miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) avanzó 7,2 % en mayo, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 217.915 para no caer en situación de pobreza.
El Indec dio cuenta la semana pasada que la inflación minorista durante mayo fue del 7,8 %, por debajo del 8,4% de abril. En ese marco, el rubro Alimentos y Bebidas durante el quinto mes del corriente año marcó una suba de 5,8%, por debajo del 10,1% que este mismo ítem registró en abril.
De esta forma, la canasta básica alimentaria, que mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia, y que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia, acumuló un incremento de 47,4% en los primeros cinco meses del año, contra una inflación general del 42,2%. En tanto, la canasta básica total, que al rubro alimentos suma otros ítems como indumentaria y servicios– reflejó una suba de 42,9 % entre enero y mayo.
Para paliar el impacto estas subas, principalmente la de los alimentos, el Gobierno dispuso extender desde junio y hasta diciembre el reintegro a sectores vulnerables por consumos realizados con tarjeta de débito.
A través de la Resolución General 5360/2023 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se duplicó los montos máximos de los reintegros de $ 2.028 a $ 4.056 por mes por titular, y de $ 4.057 a $ 8.114 en el caso de percibir dos o más asignaciones, como es el caso, por ejemplo, de los beneficiarios de AUH de más de un hijo.
En tanto, la Secretaría de Comercio fijó nuevos precios de referencia sin impuestos de la Harina Común 000 a la salida del molino y destacó que estos valores “se mantienen 36% por debajo de la inflación” acumulada de los últimos doce meses. Así, el valor que regirá desde para la harina 000 quedó establecido en $ 2.142 para las bolsas de 25 kilogramos y en $ 84.073,5 en el caso de la tonelada, tomando como referencia un precio del trigo de $ 45.177,39 la tonelada.
Los incrementos fueron oficializadas a través de la Resolución 1029/2023 publicada ayer miércoles en el Boletín Oficial y tienen lugar en el marco del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), también llamado fideicomiso del trigo.
Los nuevos precios representan un aumento de 7,58% respecto del último incremento fijado a fines de mayo. A finales del año pasado, el índice de pobreza alcanzó al 39,2%, por encima del 37,3% de igual período de 2021, según el registro del Indec.
En tanto, el índice de indigencia, entendida esta como la porción de pobres cuyos ingresos no alcanzan para comprar la cantidad mínima de alimentos para subsistir, se ubicó en 8,1% entre julio y diciembre del año pasado, frente al 8,8 % de igual período de 2021.
Con una población estimada en 46,2 millones de habitantes, estas cifras implican que 18,1 millones de personas están por debajo de la línea de la pobreza y, dentro de ellos, 3,7 millones son considerados indigentes.