Los efectivos de la fuerza porteña, junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y personal de Agentes de Tránsito de la Secretaría de Transporte de la Ciudad, realizaron anoche un operativo especial para evitar irregularidades en la vía pública en el marco del primer show de la cantante estadounidense Taylor Swift en la Argentina.
Como resultado del operativo, fueron descubiertas 60 personas realizando la actividad irregular de cuidacoches, especialmente en la zona de las avenidas Monroe y Figueroa Alcorta, y en Campos Salles y Libertador, según se informó hoy a través de un comunicado de la Policía de la Ciudad.
Todas esas personas fueron detenidas por infracción al artículo 239 por instrucción de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 35, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez.
Una vez que les fue labrada la contravención, los 60 “trapitos” quedaron en libertad, agregaron en el texto.
Además, tres jóvenes intentaron ingresar sin entradas, por lo que los oficiales, por decisión judicial, les hicieron contravenciones y les incautaron seis pulseras apócrifas del evento y una credencial de un medio periodístico que tampoco correspondía para ingresar.
Durante el operativo de prevención, los efectivos también encontraron a un hombre de nacionalidad peruana, de 28 años, que estaba realizando una operación de reventa de entradas.
Al requisarlo, los policías le hallaron cinco tickets para el recital, un celular, 200 dólares y 203.000 pesos, por lo que le realizó un acta por reventa de entradas en infracción al artículo 108 del Código Contravencional.
Los oficiales también redujeron y pusieron a disposición de la Justicia a un hombre que le había cobrado un sobreprecio de 120.000 pesos a un grupo de chicas para hacerles ingresar al recital a través de un obrador.
Por otra parte, se detuvo a un hombre por infracción a la Ley 25.891 de Servicio de Comunicaciones Móviles, conocida como Ley Blumberg, que prohíbe la activación o reactivación de teléfonos móviles que fueran reportados como extraviados o denunciados por robo o hurto ante las empresas licenciatarias, sin expresa autorización de los propietarios.