El portavoz presidencial, Manuel Adorni, anticipó hoy que la reducción de subsidios a las tarifas se implementará “a partir del 1 de enero” del año próximo, al tiempo que adelantó que en las próximas semanas el Gobierno presentará un plan de reformas estructurales.
“Ese esquema se va a dar a conocer en los próximos días, hay algunas cuestiones que requieren algún tiempo más por las cuestiones operativas, pero entendemos que este esquema de cambio en materia de subsidios va a ser a partir del 1 de enero”, precisó Adorni respecto del transporte y los servicios públicos, durante su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, la tercera desde que comenzó el gobierno del presidente Javier Milei.
El esquema de subsidios económicos, según lo comunicado anoche a través de la cuenta del Ministerio de Economía en la red social X (ex Twitter), prevé una reducción del 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI).
En el Salón de los Pueblos Originarios, Adorni reconoció que hay una “inequidad” en la distribución de los subsidios entre el AMBA y el resto del país, tal como ayer lo hizo durante los anuncios el ministro de Economía, Luis Caputo, por lo que asumió que se evalúa “un cambio de esquema para dejar de subsidiar de esta forma y mejorar la equidad entre provincias”.
En cuanto al transporte, la reducción de subsidios, dijo, estará enfocado en asistir a la demanda y no la oferta, como sucede actualmente, eliminando la inequidad entre el Amba y el interior, y en energía en los servicios de luz y gas.
En su intercambio matutino con la prensa, antes de la reunión de Gabinete que el presidente Milei encabeza durante la mañana con su equipo de gobierno, Adorni adelantó también que en las próximas semanas se va a conocer el “plan de reformas estructurales pensado, diagramado y trazado para los próximos años y que van a cambiar el rumbo de la Argentina”.
Respecto a las medidas anunciadas y a las que se irán informando, el portavoz presidencial resumió: “Son necesarias e inevitables”.
“Es una paquete de medidas urgentes, que consideramos inevitables para evitar la catástrofe y la hiperinflación. El escenario de hiperinflación es más gravoso que el que existía en 1989 y 1990, cuando el aumento en el costo de la vida llegó a un 3000% anual”, explicó.
Para alcanzar el déficit cero el gobierno prevé una mejora en los ingresos a través del Impuesto País, retenciones adicionales para las exportaciones, reversión en la reforma de Ganancias, una moratoria impositiva y un blanqueo de capitales.
Se estima que la suma de estos nuevos ingresos se ubicarán en torno al 2,2% del PBI.
También se anunció el capítulo de reducción de gastos, que se estiman en 2,9% del PBI con intervenciones en jubilaciones y pensiones, transferencias corrientes a provincias, subsidios, gasto de capital, programas sociales con intermediarios y gastos de funcionamiento.
“No se puede gastar más de lo que ingresa. Eso no es negociable porque sabemos que deriva en crisis de deuda o en inflación”, dijo el portavoz de Presidencia de la Nación.
Indicó que “no hay que tenerle miedo a la verdad, sino a no actuar en consecuencia”, y reiteró que “no” van “a mentir”. Asimismo, adelantó que el déficit fiscal esperado para 2023 es de 3 puntos del producto, que sumado al endeudamiento asciende a 5,2 puntos del producto.