El Gobierno flexibiliza su postura y revisará la reforma política; el plazo de la emergencia con delegación de facultades; el artículo que prohibía la reunión de más de tres personas; y las modificaciones en la política pesquera, entre los puntos mas cuestionados.
En un giro discursivo, el Gobierno definió en los últimos días volver sobre sus pasos con cambios impulsados en la ley ómnibus. El diálogo con gobernadores y el inicio de la discusión del megaproyecto de 664 artículos en reuniones plenarias de la Cámara de Diputados estimularon la flexibilidad del Poder Ejecutivo, que hasta pocos días atrás se mostraba intransigente.
Por eso, a pesar de los eufemismos de los funcionarios nacionales que hablan de “correcciones” o “sugerencias” que “no modifican el espíritu de la ley”, lo cierto es que se revisará la reforma política, la emergencia y la delegación de poderes, el artículo que prohibía la reunión de más de tres personas, y las modificaciones en la política pesquera.
Es que las ambiciones reformistas del presidente Javier Milei se chocaron en las últimas semanas con los contrapesos de la República. Mientras que su administración goza de niveles altos de aprobación en la opinión pública y su Gabinete piensa refundar la Argentina con iniciativas como la “Ley de Bases y Puntos de partida”, su reducido bloque de diputados y senadores batallan en el Congreso Nacional para definir la suerte de los proyectos del Ejecutivo.
Si bien los bloques “de centro”, que suman casi un centenar de voluntades, estarían dispuestos a acompañar determinadas medidas impulsadas por el Gobierno, creen que el Ejecutivo se excedió en su intención de transformar el país. Le piden mesura al oficialismo, así como distinguir lo urgente de lo accesorio.