La inflación anual del 211,4% de 2023 dio un índice de cálculo de 28,3118% por lo que la valuación de los inmuebles porteños deberá multiplicarse por 113,2472 (4 x 28,3118) lo que da un 400%de aumento respecto del ejercicio anterior cuando el valor fiscal de los inmuebles porteños multiplicó por 36.
El índice se basa en la valuación fiscal del 2017 ajustada por IPC (variación de precios al consumidor) a diciembre del año que se liquide el impuesto a los bienes personales. En 2022 la AFIP cambió el criterio para valuar los inmuebles en la capital. Según el código fiscal de la Ciudad la Evaluación Fiscal Homogénea (EFH) debe multiplicar por 4 (la unidad de sustentabilidad constructiva elegida entonces) para el impuesto inmobiliario. Esa norma es provisoria hasta que el Organismo Federal de Valuaciones de Inmuebles (Decreto 938/18) fije un criterio definitivo. Hay una salvedad explicita en el código local y es que la valuación fiscal no puede superar el 20% del que dice el mercado.
Para el alivio de los contribuyentes de clase media, el mínimo imponible también se elevó con la inflación y, aunque la suma nominal crezca, su proporción real será cercana a la del año anterior. Es importante destacar que el caso de la vivienda familiar única suele estar por encima del promedio y eximirse.
Se dirime, por otra parte, la opción oficial de elevar los mínimos tanto para la vivienda como para los inmuebles en general incluidos en el DNU 70/23 y la fallida Ley Ómnibus para un nuevo blanqueo patrimonial.
El valor fiscal del inmueble y se calcula considerando el valor económico e incidencia del terreno según ubicación geográfica y entorno además del factor comercial del distrito en el que se halla y el costo de construcción, su categoría, destino, calidad y otros ponderables.
(AM)