El hit “Fanático” ya se convirtió en un emblema en las protestas contra la motosierra de Milei.
La canción Fanático de Lali Espósito -que muchos seguidores de la artista interpretan que está inspirada en las agresiones que recibió por parte de Javier Milei- sigue convirtiéndose en un símbolo de resistencia: este miércoles, decenas de estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) coparon la Estación Once y bailaron en grupo el tema de Lali, como medida para visibilizar su lucha contra el desfinanciamiento educativo implementado por el Gobierno de La Libertad Avanza.
La intervención artística tuvo lugar este miércoles en la estación de trenes del barrio porteño de Balvanera y consistió en una coreografía que finalizó con otro de los cánticos que más se repite en las protestas universitarias contra el ajuste libertario: “universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode”, mientras les estudiantes -en su mayoría mujeres- sostenían un cartel que decía “Movimiento UNA resiste”.
El baile, que quedó filmado y rápidamente comenzó a compartirse en redes sociales, es una muestra más de la creatividad que las y los estudiantes, docentes, no docentes y los gremios están desplegando desde hace semanas para protestar contra el desfinanciamiento educativo que lleva adelante Javier Milei.
Este martes se completó la segunda jornada del paro de 48 horas que hizo el Frente Sindical Universitario con una adhesión superior al 90% en todo el país, lo que da cuenta de un altísimo acatamiento. Lejos de desmovilizar, la acción de los gremios docentes y no docentes se completó con medidas muy fuertes como clases públicas en la Plaza de Mayo.
Sin embargo, el Gobierno no solo no da el brazo a torcer con el Presupuesto 2025 (las universidades necesitan 7.1 billones de pesos para gastos de funcionamiento y salarios de docentes y no docentes y el presidente solo propone 3.8) sino que aún no envío los instructivos de liquidación a las universidades con el aumento del 6.8% que había prometido después de la movilización del 2 de octubre. Lo mismo sucede con la promesa de pagar la Garantía Salarial para los empleados de menores ingresos.