El presidente electo, Alberto Fernández, condenó hoy lo que considera un “golpe de Estado” en Bolivia, que calificó de “lamentable”, pidió que el país vecino “vuelva cuanto antes al sendero de la democracia” a través de “elecciones libres” y le sugirió al Gobierno de Mauricio Macri que colabore “preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo”.
“El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total”, remarcó Fernández.
Y agregó que tiene expectativas en que “las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia”.
El pedido al Gobierno de Mauricio Macri tiene que ver, entre otras razones, con la versión de que Evo Morales e integrantes de su Gobierno podrían pedir asilo político en el país.
A su vez, también se relaciona a la preocupación de Fernández para que en Bolivia se desarrollen prontamente “elecciones libres” y “sin proscripciones” que restauren el orden democrático en la nación sudamericana.