El consumo masivo en Argentina volvió a experimentar una caída significativa en noviembre, con un desplome del 20% en comparación con el mismo mes del año pasado, acumulando un retroceso del 13,5% en lo que va de 2024, según un relevamiento de la consultora Scentia en 7.000 puntos de venta, incluyendo cadenas de supermercados y autoservicios en todo el país.
El descenso se explica principalmente por el deterioro del poder adquisitivo de los consumidores, quienes han debido ajustar sus gastos y buscar estrategias para optimizar sus presupuestos frente al aumento de precios, especialmente en servicios.
Además, la comparación con noviembre de 2023 se realiza contra una base estadística alta. En ese mes, el Gobierno realizó una importante inyección de dinero para estimular el consumo, lo que llevó a muchas personas a anticipar compras y stockearse ante el temor de una devaluación post-electoral.
Caídas por canal y categorías
El análisis por tipo de comercio revela que las ventas en supermercados se contrajeron un 17,4%, mientras que los autoservicios sufrieron una baja aún mayor, del 22,6%.
En cuanto a categorías, todas experimentaron descensos, aunque los rubros más afectados fueron las bebidas sin alcohol, con una caída del 29,2%, y los productos impulsivos, como golosinas y snacks, que se derrumbaron un 28,7%.
Diferencias geográficas
Por regiones, las mayores contracciones se observaron en el Interior del país, con un descenso del 19%, frente al 15,6% registrado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Precios y perspectivas
Finalmente, el precio promedio ponderado en los puntos de venta analizados por Scentia acumula un incremento del 116% interanual, en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) informado por el INDEC.