La jueza federal María Servini señaló que se registraron “diversas dificultades en la instalación, prueba y puesta en funcionamiento” de las máquinas de boleta única electrónica. “Tengo un piquete de fiscales en una escuela”, advirtió.
La jueza federal María Romilda Servini alertó sobre el mal funcionamiento del voto electrónico que se desarrolla en la Ciudad de Buenos Aires, ya que consideró que existieron “diversas dificultades en la instalación, prueba y puesta en funcionamiento”.
Al mismo tiempo, dijo que en algunos locales “las máquinas nunca llegaron o están ubicadas de manera incorrecta”, en tanto aseguró que “se auditó muy por arriba” debido a que “hay muchas máquinas que no se pudieron probar”.
“Resulta preocupante el gado de improvisación con el que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires evidenciando una impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral”, desarrolló la jueza federal.
Según señaló, se priorizó la creación de mecanismos “para que pueda haber dos electores votando a la vez”, lo que generó una gestión ineficiente del sistema de voto. En paralelo, con la jornada en plano desarrollo, mencionó que “hay piquete de fiscales” en una escuela porteña por los conflictos que presentó el sistema avalado por el Gobierno que conduce Horacio Rodríguez Larreta.
“Debo señalar que no puedo hacerme responsable por las situaciones descriptas, ni por sus posibles consecuencias al no haber sido generadas por el accionar de este tribunal”, concluyó.