Denuncian falta de trasparencia en la gestión cultural porteña

Un informe de Auditoría porteña realizado sobre la gestión de los festivales organizados por la Ciudad de Buenos Aires reveló una serie de irregularidades en el manejo de los recursos y el cumplimiento de los procedimientos administrativos.

Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) realizado sobre la gestión de los festivales organizados por el Gobierno porteño reveló una serie de irregularidades en el manejo de los recursos y el cumplimiento de los procedimientos administrativos.

Al respecto el auditor Lisandro Teszkiewicz señala que “Una vez más encontramos un abandono y una discrecionalidad llamativa con la que el Gobierno de la Ciudad hace uso de los recursos públicos, incumpliendo la normativa establecida para compras y contrataciones. En este caso, se refiere a la organización de festivales emblemáticos de la Ciudad, pero esto es una constante”.

El informe examinó específicamente el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) y el Tango Buenos Aires Festival y Mundial de Baile, ambos eventos de gran relevancia en la agenda cultural y turística de la Ciudad.

Los resultados indican el abandono del régimen de compras y contrataciones a través del Decreto N° 433/16; el mismo regula compras por excepción a la ley y está pensado para circunstancias extraordinarias cuando las condiciones impiden el desarrollo de alguna política pública que debe ponerse en marcha o tener continuidad, pero es utilizado como forma habitual de contratación. En estas compras realizadas bajo el Decreto N° 433/16, no hubo registro de los proveedores en el Registro Informatizado Único y Permanente de Proveedores (RIUPP) atentando a la transparencia en la contratación.

Por otra parte, se identificó que en todos los casos de compras menores no se contó con un dictamen legal, subrayando la falta de un control jurídico adecuado en el proceso de adquisición.

En el análisis específico del BAFICI, se observó que de las adquisiciones de bienes y servicios, un 73% se llevó a cabo bajo la aplicación del Decreto N° 433/16. Este hecho representa, un apartamiento del régimen previsto en la Ley, lo que plantea dudas sobre la justificación de utilizar este mecanismo de excepción de manera tan extendida. Por otro lado, se identificó que una cuarta parte de los convenios de colaboración del BAFICI fueron firmados con posterioridad al inicio del festival. Asimismo, en el Tango Buenos Aires Festival y Mundial de Baile, el 20% de las adquisiciones se realizó bajo el mismo régimen.

El auditor de Unión por la Patria comenta que “Estos mecanismos que le quitan transparencia a la gestión cultural llegan al extremo de que el 100% de los convenios de BAFICI se firmaron sin tener ningún expediente con los antecedentes, y lo mismo con el 25% del BA Tango, entonces no podemos saber las razones para esos convenios, ni tampoco si eran convenientes para las importantísimas funciones culturales de ambos festivales”.

Estos hallazgos ponen de manifiesto la necesidad de revisar y fortalecer los procedimientos para garantizar que la cultura de la Ciudad siga siendo un referente cultural, y sea también un modelo de gestión eficiente y transparente.

Para concluir el auditor Teszkiewicz remarca: “La cultura es uno de los elementos fundantes de la identidad de Buenos Aires, desde los centros culturales barriales hasta estos grandes festivales que nos enorgullecen, pero en las casi dos décadas de gobiernos del PRO, mientras desfinancian los programas para el desarrollo cultural de los vecinos y vecinas, tratan de meter sus negociados en estos festivales. Donde debería haber políticas públicas y desarrollo comunitario, Macri solo encuentra oportunidades de ganancias”.

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