(EDITORIAL) Ante la ola de robos de celulares y cyber-estafas: ¿cuando vuelven los telefonos publicos?

Hace mas de tres años, este medio publicó un articulo sobre los dichos de Alfredo Luenzo, quien pedia declarar a Internet como un derecho humano. Desde entonces, el robo de celulares se ha incrementado y a nivel gobierno no se hace absolutamente nada para trabajar sobre esta problemática.

Por Emanuel Szuchman – Director de FM TRANCE

Desde el año 2014 aproximadamente, empezó en la Argentina un desmontaje masivo de telefonos públicos, argumentando que las empresas concesionarias de los mismos (Telecom y Telefónica de Argentina) no hacían las reparaciónes sobre los equipos vandalizados. Entonces, en lugar de obligarlas a reemplazarlos o repararlos, o a nivel estado llamar a licitación para hacerse cargo, se decidió directamente eliminarlos, para no perder la costumbre que caracteriza a nuestro pais: cuando algo no funciona, en lugar de repararlo o mejorarlo, directamente lo eliminamos, sin perjuicio de los que se vean perjudicados por tal medida.

EL ORIGEN DEL DESMEMBRAMIENTO DE LA TELEFONIA

En 2015, luego de la asunción de Mauricio Macri, una de sus primeras medidas de gobierno, apenas asumió en Diciembre de ese año, fue desmembrar al entonces AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de comunicación Audiovisual) y CNC (Comision Nacional de Comunicaciones), unificando dichos organismos en el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciónes). Al margen de que esa medida la tomó Macri por una pelea personal contra el entonces Presidente del AFSCA, Martin Sabatella (ex Intendente del Municipio de Morón), no se pensó, ni analizó nunca (y pasó desapercibido por todos los medios de comunicación, quienes jamas escucharon a este medio cuando quiso informarlo), acerca de que, al disolver la CNC, se cayeron automaticamente muchos decretos y resoluciónes que regulaban el derecho a la comunicación por teléfono.

Entre algunos de los items, se regulaba el precio del pulso telefónico, de manera tal que tanto Telecom, como Telefonica, y otras empresas que brindaban telefonía fija o publica, estaban obligadas a respetar un precio, el cual contemplaba ganancias por supuesto. Tambien, se garantizaba que los telefonos publicos debian seguir existiendo, siempre y cuando existiera un numero de personas que utilizara dicha terminal.

En pocas palabras, desde el kirchnerismo, pasando por el macrismo, y luego el kirchnerismo recargado con Alberto Fernandez a la cabeza, se dió por sentado de que todos poseen un telefono celular, y por ello, no es necesario garantizar el derecho a la comunicación a nivel estado.

Esto, es falso, ya que, si bien la gran mayoria de los ciudadanos poseen telefono celular (por obligación, ya que hoy en dia nisiquiera atienden en una oficina gubernamental si uno no posee telefono para tramitar online las cosas), tambien ocurre que, en caso de robo, perdida o hurto del telefono celular, quedamos totalmente desprotegidos. No tenemos como llamar, ni mandar mensaje a un familiar o a un ser querido, ni lugar donde recurrir a una computadora o telefono publico, ya que tampoco quedan en pie locutorios, los cuales fueron desapareciendo ya que, al desregularse el precio del pulso, se encareció mucho la actividad.

EL FACTOR PANDEMIA / POST-PANDEMIA

Durante la pandemia del COVID-19 y la cuarentena obligatoria dictada por medio de un DNU por el aquel entonces Presidente Alberto Fernandez, a inicios de 2020, los delincuentes tuvieron mucho tiempo en casa para perfeccionarse y aprender nuevos metodos de robo, como las ciber-estafas, suplantación de identidad, robo de WhatsApp o MercadoPago haciendose pasar por personal de dichas compañias, etc. Esto trajo como consecuencia inmediata, de que, si nos roban nuestro telefono celular, no solamente quedamos incomunicados hasta que abonemos una cifra casi millonaria para comprar un nuevo equipo: ahora los delincuentes ya no formatean y borran nuestros datos, sino que los utilizan en nuestra contra, para ver cuanta plata robarnos de nuestras cuentas bancarias, y cuanta plata pedirle a nuestros contactos telefonicos y de WhatsApp haciendose pasar por nosotros.

En conclusión, si nos roban un telefono celular, hoy en 2024, no solo perdimos muchisimo dinero y quedamos incomunicados y desprotegidos totalmente, sino que nuestros datos y nuestro dinero esta en peligro y en manos de un delincuente. Y no solo eso: al no tener logicamente nuestro telefono, no tenemos como reportar el robo de celular a los bancos, dar de baja las tarjetas, reportar a nuestras billeteras virtuales (como MercadoPago, Uala, Naranja X, etc) el robo de nuestra cuenta, por lo que un delincuente posee horas de tranquilidad para robarnos todo lo que quiera y hasta pedir prestamos a nuestro nombre, y sin firmar, ya que MercadoPago permite sacar prestamos sin firma, ni validación, solo entrando a la aplicación y haciendo un clic.

OTRO FACTOR EN CONTRA: LA DISMINUCIÓN DE COMPUTADORAS

Con el tiempo, los telefonos celulares, lamentablemente, le fueron ganando terreno a los telefonos fijos hogareños (por los precios sobrevaluados de los abonos muchos los dieron de baja), y a las computadoras de escritorio y notebooks (que muchos decidieron no renovar, actualizar o reparar) deshaciendose de sus equipos.

Mas alla de que hay tareas que son mucho mas comodas de hacer en PC, y muchas, hasta imprescindibles hacerlas en ese tipo de equipos, cada vez menos gente dispone de computadora en su hogar, sin tomar conciencia de que pasaria si nos roban el telefono celular: al no tener telefono fijo o PC en casa, no tenemos como reportar el robo de nuestro telefono para detener o restringir la capacidad de daño que pueda hacernos el delincuente que nos sustrajo el telefono.

UNA POSIBLE SOLUCION: TELEFONOS FIJOS INTELIGENTES EN VARIOS PUNTOS

Supongamos que vamos a un barrio peligroso, o que no solemos frecuentar, y entonces, nos da miedo llevar nuestro valioso telefono celular, por miedo a que nos lo roben. Si tuvieramos la tranquilidad de saber de que, en todas las paradas de metrobus, sucursales de Correo Argentino, y hasta en quioscos y dependencias gubernamentales hay telefonos publicos, modernos, faciles de usar y que se abonan con la misma SUBE, QR, o debito, quizas, elegiriamos no llevarlo. Total, podriamos seguir comunicados.

O, si ya nos robaron nuestro telefono, sabremos que en muchos lugares dispondremos de una terminal, en donde podremos comunicarnos con nuestra familia, amigos, y hasta con las empresas y entes gubernamentales que necesitemos, para no perder ni un minuto valioso de tiempo y que nos dañen peor los delincuentes, ademas de poder seguir comunicados hasta que estemos en condiciones de ir a la compañia prestadora de telefonia movil para comprar un nuevo terminal.

Quizas muchos las vieron. Estas terminales TAS, se encuentran en muchas paradas de Metrobus, y tambien en sucursales del Banco Nacion, y terminales de Tren. Son maquinas para acreditación de carga de SUBE, cuando cargamos la tarjeta SUBE por medios electronicos, como el Home Banking.

Si bien la unica funcion que cumplen es la acreditación de saldo SUBE, hay que decir, de que estas maquinas estan conectadas a Internet, poseen panel tactil, y tienen un sistema operativo, con lo cual, si hubiera voluntad politica, se podria tranquilamente ampliarles su funcionalidad, permitiendo convertir las terminales TAS, en telefonos publcos modernos.

Desde mi logica como técnico en informática, si el Estado Nacional quisiera, solo deberia convocar a tecnicos para añadirles a estas terminales un speaker de audio, un jack 3,5mm para auriculares (para el que posea y quiera usarlos), tecnologia bluetooth (opcional), un software de telefonia IP, y listo. Solo quedaria llamar a licitación a las empresas de telefonia movil, para que gane la que ofrezca el mejor precio y las mejores condiciones del mercado.

Los detractores de esta idea, dirán “pero esto no es gratis y genera un costo”, pues bien: el costo lo pagaría el usuario, pero un costo razonable por supuesto, sin sobreprecios, acorde al mercado actual. Si una empresa de telefonia movil nos da llamadas libres a todas las compañias simplemente pagando un abono fijo mensual, significa que una llamada local, o interurbana, no es algo caro.

OTRO HORMIGUERO A PATEAR: LAS CUEVAS

Si hay algo que resulta 100% funcional al robo de telefonos celulares, son las cuevas de telefonia celular. Estan a la vista de todos, en barrios como Flores, Liniers, Once y Constitución. Locales “multimarca” donde compran, venden y reparan celulares, sin ningun tipo de control.

Esto podria solucionarse muy facilmente, simplemente prohibiendo la actividad, es decir, nadie podrá tener una casa de reparación de telefonia movil, salvo que sea la misma empresa prestadora (Personal, Claro, o Movistar), y estas, deberian pedir datos personales al individuo y verificar que quien lleva un telefono celular, es el mismo dueño de la terminal, o aunque sea, tomarles DNI y todos sus datos junto a una foto. Asi, en caso de que se trate de un telefono celular robado, y que exista denuncia de ello, con el IMEI del equipo se lo podrá rapidamente devolver a su dueño, trabajando de la mano con la Agencia Gubernamental de Control del GCBA, que dispuso un sistema para la rapida devolucion de telefonos moviles robados a sus dueños.

En sintesis: es urgente que se habiliten telefonos publicos inteligentes en todo el territorio, o al menos, en el AMBA, que es donde mas ocurren estos delitos, junto con el cierre y prohibición permanente de todas las cuevas de telefonía movil, ademas de profundizar y trabajar en la prevención del robo celular, entendiendo de que cada vez los metodos son las violentos, ya que al estar obligados a manejar un celular para el estudio, el trabajo, tramites gubernamentales, etc, no hay forma de librarnos de tener 100.000 a 900.000 en nuestro bolsillo, que es lo que vale un telefono celular en promedio.

Entonces, si estamos obligados a tener un telefono celular, ya que no nos permiten no tenerlo, ya que nos quedamos afuera del sistema si nos resistimos a ello, entonces que nos garantizen como ciudadanos, las herramientas para no quedarnos incomunicados en caso de perderlo.

 

Emanuel Szuchman

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