Hoy me tocó utilizar como medio de transporte, de regreso a casa, el Ferrocarril General San Martin (Retiro – Pilar). Quedé realmente impresionado por la cantidad de irregularidades que he presenciado.
Por El Director
20.20hs, la formación arranca desde Retiro. Tren con menos del 40% de su capacidad, todo parecia normal. Luego, el tren hace su parada en la estación Palermo. Lo que se ve, es amontonamiento, gente que sube corriendo, muy cerca el uno del otro, casi empujandose.
Menores de edad corriendo por toda la formación, quienes luego reparten tarjetas para intentar recaudar dinero, mientras otros buscan saludar forzosamente a los pasajeros dando un “saludo de mano” (cuando la ley sanitaria con motivo del Covid-19 establece que hay que tomar distanciamiento social, el DISPO, el cual hoy el Presidente de la Nacion prorrogó). Cada grupo de menores, con un complice mayor de edad que viaja lejos de ellos, como regenteandolos.
Tambien la inseguridad se hace presente: al pasar Palermo, un guarda se detiene en la fila de mi asiento, me mira, y me dice: “Ojo con el telefono que están arrebatando mucho, guardalo o cerrá la ventana”.
Lo peor se ve en Villa Del Parque, estación en donde sube mucha gente de escasos recursos economicos, quienes en un 80% estaban sin barbijo, o lo tenian mal puesto: solo cubriendose el mentón.
La Policia Federal, se bajó en Villa Del Parque, en su mayoria, y si quedó algun oficial en la formación, desconozco. Honestamente no los vi, y eso que transité por 5 vagones. Solo un guardia de seguridad privada, que hablaba con los que estaban en actitud sospechosa al acecho, y con los vendedores ambulantes, como si éstos fueran sus pares.
Lo cierto es que no se cumplió en lo más minimo con el protocolo sanitario. Y no es la primera vez que me toca viajar asi. Ya en otras oportunidades me he encontrado, inclusive, que se viajaba con el tren superado ampliamente en su capacidad maxima: viajando amontonados y apretados.
Pero, eso si: se pedía en Retiro y Palermo la “reserva del tren”, la cual obviamente carece de todo sentido si no se le impide viajar a la gente en un tren cuando ya está lleno, o bien, en las estaciónes siguientes no cumplen con el mismo control de reserva que se lleva a cabo en la estación cabecera.
Al momento de bajarme, intento, con mucho cuidado, registrar imagenes de la falta de responsabilidad por parte de la gente que allí viajaba, sin poder registrar demasiado. Al acercarme a la puerta del vagón, un muchacho corpulento de tes trigeña y ojos oscuros me intenta intimidar: “ehh, capo, que haces sacandome fotos”. No le contesto, para evitar confrontaciones. Ademas, yo no lo filme a el en ningun momento. Luego, mira a un “compañero” que viajaba sentado: “ey, le voy a empezar a cobrar a los que se paran en la puerta para bajar”, dice ironicamente mientras sonrie.
Nada de esto que narré, ocurre en el Ferrocarril Sarmiento (Once – Moreno), donde, debo decir, el protocolo funciona y muy bien, al menos en el horario de 8.30 a 10hs, y de 15 a 19hs.
Ante este escenario, con 11 meses de una pandemia mundial, con casi 2 millones de casos, y casi tocando las 48.000 muertes, yo me pregunto: ¿no aprendimos nada? ¿que estamos esperando para hacer las cosas bien de una vez? Ni siquiera hay vacunas, porque la realidad es esa: entraron muy pocas al pais, y no va a haber suficientes, al menos a corto plazo. Y si bien no es un problema solo de Argentina sino del mundo, tenemos que, al menos, tomarnos en serio la amenaza a la que nos enfrentamos y ser responsables.
Es hora, de que las autoridades se pongan los pantalones y empiecen a controlar que se cumpla y respete el protocolo sanitario contra el covid-19 en la linea del Ferrocarril General San Martin.