(EDITORIAL) Mucha modernidad, pero ni una sola politica contra el robo de celulares

Desde hace tiempo, este medio, FM Trance 103.3, ha difundido, tanto a traves de este sitio, como en sus redes sociales, la impunidad con la que se roban celulares en el pais en general, y en particular en la zona de Once, donde abundan las “cuevas” de bandas peruanas en su mayoria, que se dedican a esta turbia actividad, a la vista de todos, en plena Ciudad de Buenos Aires. Nada ha cambiado aun.

Por Emanuel Szuchman

Las cuevas siguen ahi, a la vista de todos. A metros de autos, colectivos, motos, y gente circulando a pie, podemos ver una innumerable cantidad de “paseos de compras”, que son negocios inmobiliarios de unos pocos empresarios que vieron la oportunidad de sacar una mayor renta mensual a grandes locales que compraron, si los subdividian internamente. Asi es, como un local de 200mt2 o mas, puede contener como minimo, 100 locales en su interior, de apenas 2mt x1mt c/u en promedio.

Lo que no pensaron estos grandes empresarios, es de que, en su codicia de ganar mas dinero, ayudaron a profundizar una problemática muy grave, como lo es, el robo de telefonos celulares en CABA. Y es que, a la gran cantidad de galerias ya existentes, repletas de locales y hasta oficinas donde operan cuevas, ahora tambien lo hacen en estos paseos de compras, dado que no hay restriccion alguna de rubro. Camuflados detras de la venta de ropa barata (similar a la que se vende en ferias como La Salada, o en el paseo comercial del barrio de Flores), tambien se esconden ahi los que se dedican a comprar, vender, desbloquear, y desguazar celulares, sin importar su procedencia.

Tanto la Policia de la Ciudad, como las Fuerzas Federales, no actuan de oficio, y solo lo hacen frente a alguna denuncia puntual. Y es un circo armado al divino cohete, porque no solucionan el problema de fondo: entran a una galeria donde hay al menos 20 locales operando, y solo van por 1 de ellos. Y para colmo lo hacen muy poco. Como en este caso, ocurrido en 2021.

La gravedad de que nos roben el celular post-pandemia

Durante la cuarentena producto de la pandemia del Covid-19 en 2020, los delincuentes se perfeccionaron mucho en el robo y en cyber-delincuencia. Antes, cuando nos robaban el telefono celular, los delincuentes solo se limitaban a llevarlo a una de las tantas cuevas de Once a venderlo. Desde aquel 2020 en adelante, cuando lo roban, lo hacen desbloquear en una de esas cuevas, sin importar si el telefono posee bloqueo facial, de huella dactilar, o pin numerico o alfanumerico: casi siempre encuentran la forma de desbloquearlo.

Los delincuentes peruanos que se dedican al robo de telefonos celulares, poseen unas maquinas llamadas “Box”, que se venden en el mercado negro y en la DeepWeb (web oscura). Esa Box, posee un algoritmo que se actualiza por software, acorde a los ultimos procedimientos de seguridad de Android, cuya finalidad es violar la seguridad del aparato movil, con lo cual, cualquier dispositivo, siempre y cuando no sea iPhone, se puede desbloquear. Las posibilidades rondan en un 80/90%, y en caso de no poder desbloquear el aparato, sacan el chip y lo insertan en otro aparato movil.

Hoy las cuevas reciben tanto a delincuentes particulares, como asi tambien, a soldaditos propios, que trabajan para el local, y llevan telefonos recien sustraidos. El objetivo es muy claro: no se trata de liberar y desbloquear el aparato para ponerlo a la venta inmediatamente, sino, que antes de eso, recurren a abrir en el menor tiempo posible, todas las cuentas bancarias y billeteras virtuales asociadas al numero de telefono celular de la victima a la que le robaron su celular.

Y no conformes con ello, aprovechando de que billeteras como MercadoPago y Brubank dan prestamos y adelantos de dinero sin firma ni tramites, piden prestamos a nombre de la victima, para transferirse el dinero a otra cuenta tambien robada de otra victima, o de un prestanombres, para luego ectraer el dinero en efectivo y seguir financiando sus actividades turbias.

Falta de politicas: el cocktail ideal para que prolifere el robo

Ni desde el Gobierno porteño, ni desde Nacion, se hace absolutamente nada, para palear esta grave problemática. Antes, uno podia accionar rápido: habia telefonos publicos en la calle, o locutorios donde poder reportar rapidamente el robo o hurto de nuestras tarjetas bancarias, o de nuestro telefono celular, para suspender el chip. El Gobierno nacional, coordinadamente con el Gobierno de la Ciudad, desde 2015 en adelante, llevó a cabo el desmantelamiento de la telefonia publica, derogando el entonces AFSCA y la ex CNC, y creando el actual ENACOM (organismo que regula las comunicaciones). Lo grave, es que al suprimir el AFSCA y la CNC, se disolvieron muchos decretos y resoluciones que regulaban la telefonia fija y publica, como ser, el precio del pulso telefonico (fragmento de 2 minutos en hora pico, y 4 minutos en hora no pico), abono mensual, y la obligación de Telecom y Telefónica de proveer telefonos publicos en gran parte de las zonas donde hubiera habitantes.

La exclusa fue de que “todos poseen telefono celular hoy en dia”, pero no se pensó, de que, cuando nos lo roban, se nos rompe, o nos quedamos sin bateria, estamos totalmente desprotegidos, dado que no hay dispositivos en la calle que sean publicos, donde comunicarse frente a una emergencia, o ante cualquier eventualidad.

La investigación de FM Trance sobre el robo de celulares

Quien suscribe, estuvo presente en varias de las galerias de Once, donde se dedican al robo y desbloqueo de telefonos celulares. Me encontré varios “soldaditos”, como se los denomina, a los que trabajan para los diferentes locales y se ocupan de avisar si alguien esta observando o viligando, como asi tambien delincuentes que ingresaban con decenas de telefonos dentro de sus mochilas, para seguramente, desbloquear y liberar.

Pese a que fui muy cuidadoso y cauteloso, un soldadito advirtió mi presencia, diciendo “esta grabando, esta grabando”, por lo que me retiré del lugar.

De esto en particular, dialogué el 18 de Octubre pasado, con la periodista y colega Mariana Mei, que fué la unica comunicadora que me dio la chance de exponer esta problmática en su programa de Radio. Todos los grandes medios de comunicación, tanto Radios como canales de TV (hasta la fecha), no han contestado absolutamente nada a mis informes, ni me han contactado jamas desde la producción, pese a haber enviado videos y articulos sobre la problemática, como si hubiera un total desinterés o connivencia con el delito. Comparto a continuación la nota que me hizo Mariana en su programa.

Soluciones posibles a la problemática

Punto uno: vuelta de los telefonos publicos

En un articulo publicado en Agosto en este mismo portal, escribi sobre como los telefonos publicos, si volvieran (en forma mas moderna, por supuesto), podrian apalear un poco el problema que enfrentamos. Si hubiera telefonos publicos, podriamos salir de nuestra casa con un papel en el bolsillo que contenga los numeros donde llamar para reportar robo de nuestro celular y tarjetas, o bien, podriamos tambien decidir no salir con nuestro celular a la calle, si vamos a un barrio o zona que no conocemos, ya que al haber publicos, podriamos comunicarnos igual con nuestros seres queridos para avisar algo

Punto dos: erradicación y prohibición de cualquier actividad, ya sea presencial o publicado en redes sociales, de compra, venta y reparación de celulares

La gran mayoria de los que se dedican a la compra y venta de telefonos celulares no posee escrupulos ni le importa el origen del dispositivo, solo buscan hacer dinero rapido y facil, con lo cual, no existe forma de poder combatir, o reducir significativamente el robo de dispositivos, si no erradicamos la actividad por completo. Yo se que muchos dirán, “sin clientes no hay celulares robados a la venta”, pero no alcanza solo con difundir ese mensaje. Siempre habra personas (al menos en nuestro pais) que se abalancen a comprar celulares de dudosa procedencia, por el solo hecho de buscar un modelo mas actual y conseguirlo al precio de un modelo menor.

Bien, ¿donde compraria la gente su dispositivo?

Con una prohibición total de que cualquier particular pueda tener un local, oficina, o sitio online dedicado a la compraventa de celulares, solo estarian en condiciones de ejercerlo las marcas oficiales: Claro, Movistar y Personal. Cabe destacar, que en la actualidad, agiornandose un poco a las necesidades de los clientes que buscan actualizar su dispositivo, las empresas de telefonia movil ya estan ofreciendo de forma legal, comprar el dispositivo usado del cliente, previa verificacion del estado general, y que no posea denuncia de robo.

En pocas palabras: al no existir cuevas, o al menos, que no este tan repleto de ellas, la gente compraría un telefono celular nuevo, en caja y con garantia, ya sea en una sucursal de la empresa de celular que tenga, o bien en una cadena de electrodomesticos. Dicho sea de paso, yo personalmente he recorrido locales de las principales cadenas de venta de tecnologia y electrodomesticos, como asi tambien locales de las empresas de telefonia movil, y me he encontrado, que comprar un telefono 100% legal, nuevo, en caja y con garantia, sale casi lo mismo que comprarlo “manchado con sangre” en el Once. Con lo cual, el discurso ese que muchos me dicen en off, de que “en Once es mas barato, a mi no me alcanza para comprar” es falso. Tanto en Movistar, como en Claro y Personal, hay aparatos desde solo $100.000, todos smartphone, y con tecnologia 4G. Lo que ocurre, es que en el imaginario popular, prevalece la idea de que un celular tiene que tener prestaciónes astronómicas, como si uno fuera un camarógrafo profesional o un cineasta. Y la realidad, es que, para el uso basico que le dan la gran mayoria de los usuarios (redes sociales, whatsapp, musica, ver fotos y videos, sacar fotos y filmar, llamar por telefono, etc) un telefono de entre $100.000 y $300.000 (un gama media ronda entre $250.000 y $300.000 en promedio), cumple perfecto las necesidades, a precios de hoy, noviembre de 2024.

La información está al alcance de la mano. ¿Que esperan las autoridades para actuar? Si no se hace, es porque no se quiere, no porque no se pueda.

 

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