El edificio del Centro de Salud Mental (CSM) N°1 “Dr. Hugo Rosarios” es propiedad de Gobierno nacional, la semana pasada entró en el listado de bienes a subastar por ser un “gasto innecesario”. La comunidad del Centro está en estado de alerta y movilización.
El Centro de Salud Mental (CSM) N°1 “Dr. Hugo Rosarios”, ubicado en el barrio de Núñez, es un centro de referencia para la atención ambulatoria en salud mental en la Ciudad de Buenos Aires. Con un enfoque interdisciplinario y el apoyo de la comunidad, el CSM N°1 forma parte de la red de atención establecida por la Ley de Salud Mental de la Ciudad (Ley N° 448) y es el único centro de salud mental disponible en la Comuna 13, brindando servicios a pacientes que requieren atención psicológica, psiquiátrica y neurológica integral.
A pesar de depender del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, el edificio donde funciona pertenece al Gobierno nacional, que había intentado vender el terreno durante la presidencia de Mauricio Macri para un proyecto inmobiliario. No obstante, la presión de vecinos, profesionales y pacientes logró detener la venta, y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) suscribió un acuerdo de comodato para garantizar la continuidad del centro de salud en ese espacio.
Sin embargo, el 24 de octubre, el gobierno de Javier Milei anunció de forma repentina que el inmueble será puesto a remate, argumentando que busca reducir “gastos innecesarios”. Esta decisión generó una ola de críticas y preocupación entre la comunidad y los profesionales de salud.
El legislador Matías Barroetaveña, de Unión por la Patria, expresó su rechazo a la medida y criticó que “se utilice el poder político para favorecer negocios inmobiliarios en lugar de priorizar necesidades de la población”. Barroetaveña destacó que, en el contexto actual, la salud mental debería ser una prioridad, y recordó el caso reciente del Hospital Bonaparte, donde decisiones similares reflejaron “un desinterés absoluto por sostener el sistema público de salud mental”.
En la misma línea, Lisandro Teszkiewicz, auditor general de Unión por la Patria, citó un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que fue aprobado el 2 de octubre. Este informe señaló múltiples deficiencias en el CSM N°1, como la falta de una estructura organizativa funcional, carencias en el personal de psiquiatría y psicopedagogía, y una cantidad insuficiente de consultorios. Además, el informe advirtió sobre la precariedad del contrato de uso del inmueble y la insuficiencia de personal de enfermería, administrativo y de limpieza para cubrir la alta demanda de atención en el centro.
“La situación alarmante en el CESAM evidencia que, después de casi dos décadas de gobierno del PRO, se consolida una gestión que prioriza los negocios inmobiliarios sobre las necesidades de la población. Es inadmisible que la falta de estructura y recursos siga afectando la salud de los vecinos, y encima ahora pretenden venderlo”, señaló Teszkiewicz. Para él, estas decisiones reflejan “un proyecto político” y no un error aislado.
Finalmente, Barroetaveña advirtió que “está en juego la continuidad del tratamiento de más de 4 mil pacientes que asisten regularmente al centro y la estabilidad laboral de los 110 trabajadores que sostienen su funcionamiento”. Solicitó a las autoridades que abran un espacio de diálogo para garantizar los derechos de pacientes y trabajadores, y la continuidad del CSM N°1 en su sede actual.
Como parte de la campaña de visibilización, los trabajadores del CSM N°1 han lanzado una petición en Change.org (https://www.change.org/NoVendanElCentroN1) para recolectar firmas en contra de la venta del centro, sumando adhesiones de la comunidad en defensa de este espacio esencial para la salud mental en la Ciudad.