Los festejos no fueron amables para todos ya que un local de bebidas fue brutalmente saqueado y otros tantos sufrieron grandes daños materiales.
Argentina salió campeona del mundo y pasó de una postal histórica en la que más de un millón de personas festejaron en el Obelisco a esto: destrozos, graffitis y una montaña de basura sobre la 9 de julio e inmediaciones.
Tras los festejos por el triunfo de la Scaloneta, el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires amaneció repleto de suciedad y roturas. Hinchas pintaron el monumento y además rompieron las rejas que protegen al monumento.
Lamentablemente, los festejos no fueron amables para todos ya que un local de bebidas fue brutalmente saqueado y otros tantos sufrieron grandes daños materiales.
Esta mañana personal de higiene urbana comenzó a limpiar la zona de celebración que quedó como un basural. Ahora la Ciudad se prepara para la llegada de la Selección Argentina para levantar todos juntos la Copa del Mundo.