“El Presidente dice no hay plata y se gastan 400 mil dólares en llevar a una familia sin pedido de captura y que entró legalmente al país. Todo parte de un circo” señaló el senador por Córdoba Luis Juez refiriéndose al operativo realizado en el country Valle del Golf, en Malagueño, Córdoba para deportar a la familia del líder narco ecuatoriano Fito Macias.
“Es una familia que entró al país de manera legal y que no tiene pedido de captura. Fito (Macías) es el criminal, no sus hijos. Sentamos un antecedente espantoso” agregó confirmando las declaraciones del ministro de seguridad de la provincia, Juan Pablo Quinteros, quien señaló que “no había alerta de Interpol, ni azul para el paradero ni roja para la captura” y que “aquí no se inició ninguna causa judicial”.
En medio de un despliegue cinematográfico y con amplia cobertura de la prensa, la Familia Macias simplemente atendió en la puerta, se dio por notificada y se dejó llevar al aeropuerto para volver a su país en lugar de apelar con un tramite sencillo. Para especialistas en seguridad, con esa actitud trató de evitar una acción que llevara a una investigación que nunca se hizo.
El verdadero papelón es que la ministra de seguridad (que se hizo presente en Córdoba inexplicablemente acompañada por su par de defensa Luis Petri) acató un llamado de Ecuador que daba cuenta del paradero de los Macia y los deportó sin preguntar ni investigar los motivos de su ingreso al país ni si su presencia en Córdoba significaba también la presencia del cartel o implicaba la llegada próxima o mediata del prófugo de la justicia ecuatoriana.
(AM)