El gobernador jujeño dijo que continuará el debate sobre las reformas cuestionadas. Acusó a funcionarios nacionales de utilizar esa situación para generar violencia en la provincia. Cuestionó al presidente Alberto Fernández y al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, convocó a una conferencia de prensa el pasado lunes 19 de junio en la que habló sobre la ola de protestas que se disparó luego de la aprobación de la reforma de la Constitución en esa provincia del norte argentino. El mandatario defendió la modificación de la carta magna, que él impulsó, pero reconoció que aún existen dudas en los pueblos originarios sobre el alcance del nuevo texto en los puntos referidos a la posesión de las tierras en donde se hayan recursos naturales preciados, como el litio.
Por ello, aceptó retirar de la reforma dos artículos que avanzan en ese temática, el 50 y el 36, y propuso la rediscusión de los mismos en consultas de las que podrán participar todos los comuneros. El resto de la reforma será ratificada en una jura, convocada para el martes 20 de Junio en la Legislatura de Jujuy.
El mandatario provincial realizó un monólogo durante 45 minutos antes de dar paso a las preguntas. En ese tiempo negó que el tratamiento del proyecto de reforma constitucional se haya realizado de manera “exprés”, recordando que los puntos que iban a reformarse se conocen desde el mes de septiembre de 2022. Los convencionales opositores en Jujuy se habían quejado porque el texto final que se sometió a votación estuvo disponible recién desde el viernes 9 de junio, y fue aprobado una semana después. “El proyecto de ley de la convocatoria se dio en septiembre, ahí estaban todos los artículos susceptibles de ser modificados”, insistió el mandatario.