El precandidato a presidente por Juntos por el Cambio anunció 14 propuestas para impulsar una “Revolución de la Seguridad” en Argentina. Adelanto que “el Ejército va a blindar las fronteras”.
“Vamos a desarrollar 14 puntos, que venimos trabajando con Eugenio Burzaco (Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires) y todo el equipo de Seguridad, y con Maximiliano (Pullaro), donde intercambiamos ideas para definir estas propuestas. A partir del 10 de diciembre, nuestro compromiso es que las fuerzas federales trabajen codo a codo con la provincia para combatir el narcotráfico y las propuestas son el cómo hacerlo”, comentó el jefe de Gobierno porteño.
Al mismo tiempo se refirió al presente que atraviesa Rosario y la problemática con el narcotráfico. “Es el ejemplo de lo que una ciudad sufre cuando un Gobierno nacional y provincial los abandona, cuando dejaron avanzar las mafias de la droga. La violencia nos va matando de a poco, el miedo no es vida”, deslizó.
En tono de campaña, agregó: “Si los argentinos nos honran eligiéndonos a Gerardo y a mí, vamos a llevar adelante una verdadera revolución de la seguridad. Para recuperar la tranquilidad y la paz de todos los argentinos. Y para eso tenemos propuestas concretas”.
Los 14 puntos para desarrollar la Revolución de Seguridad son los siguientes:
– Mandar al Ejército a blindar las fronteras y controlar que no entren drogas y armas.
– Con el Ejército en las fronteras, 10.000 nuevos gendarmes y efectivos de la policía federal van a poner el cuerpo en las zonas más críticas del país: 3.000 van a ir a Rosario, 6.000 van a ir al conurbano bonaerense y otros 1.000 a Córdoba.
– Crear el Grupo de Elite Antinarcotráfico con los mejores agentes de todas las fuerzas. Tendrá el prestigio del FBI y contará con tecnología de punta para enfrentar delitos complejos.
– Impulsar una ley de extinción de dominio para incautar los bienes de los criminales mientras se resuelve la condena. No van a poder usar su plata robada para comprar sicarios, ni usar sus autos y camiones para trasladar la droga, ni sus casas como bunkers.
– Construir módulos de máxima seguridad en las cárceles con inhibidores de señal para incomunicar a los líderes de las organizaciones criminales. Además, se construirán cárceles de máxima seguridad bien lejos de las grandes ciudades para que todos los narcos estén presos.
– Ir a buscar a los prófugos, reactivando el sistema que el gobierno actual no usa y con la tecnología que ya dio resultados: cámaras de reconocimiento facial y equipos especializados de las distintas fuerzas de seguridad.
– Diputados y senadores aprobarán un nuevo código penal para combatir el crimen organizado. Hoy Argentina tiene un código de más de 100 años que no está preparado para los delitos actuales.
– Impulsar un nuevo sistema de responsabilidad penal juvenil entre los 14 y los 18 años. Los jóvenes van a ser responsables de sus actos, pero con un trato diferenciado dentro de un régimen especial, porque a los 14 años no sos un adulto. Así se evitará que esos chicos entren definitivamente en el mundo del delito y sean usados como soldaditos de los narcos.
– Lograr una Justicia más rápida a través del nuevo sistema acusatorio federal, con prioridad en Rosario. Los juicios penales serán orales y el poder de investigación lo tendrán los fiscales, para bajar de años a meses la duración de los procesos
– Promover el juicio por jurados.
– Brindar asistencia, acompañamiento psicológico, ayuda económica y asesoramiento jurídico gratuito para las víctimas de la inseguridad.
– Volver a tener el control de las calles de los barrios más violentos, llevando más policías, instalando cámaras, sumando luces y llevando servicios básicos.
– Dar a los policías el entrenamiento y el equipamiento que necesitan. Impulsar un acuerdo federal con los gobernadores para que los policías tengan al menos un año de entrenamiento y que cada uno tenga su chaleco, su arma reglamentaria y Taser, Handy y tecnología en el 911 y en las calles.
– Promover beneficios para los que elijan la profesión, mejorando su salario y facilitando el acceso a la vivienda y a un sistema de salud de calidad.