La medida de fuerza sorpresiva empezó a las 00 de hoy lunes. Adhieren las líneas que pertenecen al grupo Dota. Los choferes reclaman el pago de un acuerdo salarial. Aún no se sabe hasta cuándo es.
En el día de inicio de clases en la Ciudad de Buenos Aires, más de 50 líneas de colectivos que recorren la Capital Federal y el Gran Buenos Aires no prestan servicio a raíz de un paro sorpresivo. La medida de fuerza de este lunes fue convocada por una fracción de la UTA. Denuncian que las empresas “no pagaron un acuerdo salarial”. Desde el gremio prometen mantener la medida de fuerza hasta que se acrediten los pagos.
La medida de fuerza tomó por sorpresa a miles de pasajeros. Ya desde las primeras horas de la mañana comenzaron a verse largas filas en los alrededores de las principales estaciones de trenes de la Ciudad.
La medida de fuerza convocada por trabajadores de la empresa DOTA implica que los colectiveros van a presentarse en las cabeceras, pero hasta que no cobren el servicio va a permanecer interrumpido. Las líneas de colectivo que están de paro son: 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 503 San Vicente, 514 Almirante Brown, 520 Lanús.
Los colectiveros aseguran que el acuerdo paritario firmado por la conducción del sindicato es insuficiente respecto a los índices de inflación. Además, piden que se les depositen $20.000 de un acuerdo salarial que, según indican, deberían haber cobrado el viernes pasado.
Para el 2023, la UTA acordó un aumento del 29,7% escalonado en tres cuotas que se pagarán entre enero y mayo. Según la paritaria firmada, cobraron un 10% de aumento en enero, van a cobrar otro 10% en marzo y finalmente la tercera cuota será en mayo por un 7%. Recién en julio está pautada una reunión de revisión entre las partes para analizar la evolución de los precios.
De esta manera, partir de marzo del 2023 el sueldo básico de un colectivero pasa a ser de $242.000 con posibilidades de adicionar ingresos por viáticos de $33.264 y por antigüedad de $ 3.630. “No estábamos de acuerdo con el aumento salarial, fue una rebaja salarial”, protestó Bustinduy y reclamó $350.000 de salario inicial para los choferes.
El referente de esta facción de la UTA, Miguel Bustinduy, mantiene una batalla con la conducción del gremio – representada en Roberto Fernández – a quien acusa de “no representar” a los trabajadores.