La crisis en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) se profundiza. Tras los más de 400 despidos registrados desde el inicio del gobierno de Javier Milei, ahora se suma el pase a disponibilidad de otros 40 trabajadores, lo que empleados y delegados denuncian como parte de un plan de “desguace” del organismo.
El Gobierno nacional oficializó este viernes el pase a disponibilidad de cinco empleados de la planta permanente del INCAA, argumentando que el organismo está “excedido en la dotación óptima necesaria”. Sin embargo, fuentes laborales aseguran que la cifra real asciende a 40 personas, quienes, aunque fueron transferidas al Ministerio de Desregulación y Transformación, todavía no recibieron ofertas de reubicación.
Nicolás Leonardo Vetromile, delegado de ATE y trabajador audiovisual del INCAA, criticó la medida: “Hace 33 años que no se pasaban trabajadores a disponibilidad. La ‘dotación óptima’ que describen es tan incierta como los algoritmos de las plataformas. Tenemos compañeros que llevan meses esperando una respuesta y esto no es más que otra fase del desmantelamiento”.
La situación se da en un contexto de precarización creciente en el sector cinematográfico. Desde diciembre de 2023, el INCAA suspendió los concursos y subsidios para nuevas producciones, paralizando la industria. Además, los empleados del organismo han sufrido una caída del 30% en sus salarios reales debido a la falta de actualización salarial.
Organizaciones del sector advierten que estas decisiones están afectando gravemente la producción cultural del país y ven en los despidos una política de ajuste que prioriza la reducción de costos laborales por encima del desarrollo cinematográfico.