Más de 150 oradores participaron de la audiencia pública que, tras cinco jornadas, culminó el viernes pasado. Los expositores sostuvieron que la obra no resolverá el problema de las inundaciones que registra la zona y que, en cambio, será una “zanjón cielo abierto”.
La obra del Gobierno de la Ciudad para crear un reservorio pluvial en el Parque Saavedra fue rechazada por vecinos y vecinas durante la audiencia pública, que se extendió por cinco jornadas y concluyó el viernes pasado, al considerar que la obra no resolverá el problema de las inundaciones que registra la zona y que, en cambio, será una “zanjón cielo abierto”.
La negativa a la propuesta oficial fue mayoría dentro de los más de 150 oradores que expusieron la semana pasada, de lunes a viernes a través de la modalidad virtual, sus posturas frente al proyecto que prevé la conformación del curso de agua de unos 400 metros de extensión dentro del Parque Saavedra que acumule las aguas de lluvia.
En la última reunión, Perla Zerman, vecina de Saavedra, sostuvo que “van a abrir un zanjón a cielo abierto en medio del Parque que va a tener interacción con las napas freáticas y no será agua limpia, ni pura, sino que restará superficie a un espacio público verde”.
Valeria Alvarado, señaló que “la obra no tiene sentido y existen otras alternativas para resolver el tema de las inundaciones”; al tiempo que Juan Ignacio, residente desde hace 50 años, dijo que “no tiene sentido partir al parque en dos, no es algo necesario”. Juan Antonio manifestó su “indignación y enojo” por el proyecto y señaló que “no existió nunca la participación ciudadana porque nadie preguntó nada” y evaluó que “solo alguien que no conoce Saavedra se puede animar a sacarle el parque a los vecinos”.
Pía del Bono calificó de “escandaloso que se gasten millones de dólares cuando hay obras urgentes” y agregó que “va a ser un crimen ecológico que va a dividir en dos al parque”; mientras que Patricia Muro dijo que “se va a perder un espacio verde ya que es zanja que va a tener un curso sinuoso”.
Además, los vecinos y vecinas denunciaron al Gobierno porteño por “sus prácticas espurias y poco transparentes para evitar la participación ciudadana. En jornadas donde queda claro que la mayor parte de las y los vecinos se opone a este sinsentido paisajístico, nos encontramos con una práctica tan inaceptable como conocida: el Gobierno de la Ciudad inscribió entre los participantes a funcionarias y funcionarios que no se identifican como tales, y que defienden el proyecto aduciendo ser vecinos o ciudadanos desinteresados. Un recurso que ya había sido utilizado por el GCBA en los escasos encuentros informativos virtuales del año pasado. Curiosamente, o quizás no, son esas personas las únicas que están a favor de la destrucción del Parque Saavedra y de este proyecto impresentable”.
“Como vecinas y vecinos preocupados por nuestro barrio y por el Parque Saavedra aceptamos y entendemos que cualquier ciudadano puede participar de estas instancias para expresar sus opiniones o demandar respuestas. Y por lo tanto no pretendemos que los funcionarios del GCBA queden afuera de la Audiencia. Pero a los efectos de poner en contraste sus opiniones y de mantener la transparencia y la validez de la instancia participativa, exigimos que se identifiquen como funcionarios públicos a la hora de defender un proyecto impulsado por su empleador. Estas formas de violencia para con los vecinos es inaceptable. ¿Hasta cuándo tenemos que tolerar este manoseo y maltrato por parte de las autoridades de la Ciudad?”, continúan los vecinos.
El plan oficial sobre el parque fue anunciado por el Gobierno porteño en septiembre del año pasado, pero con otro enfoque que refería a la propuesta para abrir a cielo abierto medio kilómetro del curso de agua paralelo al arroyo Medrano, el que permanece entubado desde 1942 y corre por debajo del espacio verde de Saavedra.
Tras las quejas vecinales, el proyecto fue replanteado en varias ocasiones hasta la redacción final que contempla la creación de un “reservorio temporal que pretende contribuir a la reducción del riesgo de inundaciones en el entorno”.
A favor del proyecto, en tanto, una veintena de personas defendió la iniciativa al considerar que mitigará las inundaciones y fomentará la vinculación con el medio ambiente. En ese marco, la mayoría de los respaldos surgió de participantes que se desempeñan como empleados del Gobierno de la Ciudad en las áreas de Obras, Infraestructura e Hidráulica.
Si bien en las primeras jornadas de la audiencia, esos oradores se presentaron como “residentes de la Comuna 12”, que abarca a los barrios de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón, el viernes se identificaron como “trabajadores del Gobierno porteño”, tras la denuncia de los vecinos y vecinas que publicaron los perfiles en redes sociales en los que se constataba la relación laboral con el Estado local.