Los trabajadores nucleados en Ademys llevan adelante este martes una medida de fuerza para visibilizar las condiciones en las que diariamente asisten a las instituciones. En paralelo, se registraron faltazos masivos de alumnos en 19 instituciones.
La ola de calor castiga a la Ciudad de Buenos Aires y la comunidad educativa es una de las más afectadas. Desde el gremio docente Ademys decidieron realizar un paro este martes para denunciar las condiciones “deplorables” en las que ejercen su trabajo y miles de alumnos y alumnas asisten a los establecimientos públicos.
La medida de fuerza se lleva a cabo “ante la ola de calor, el recorte de infraestructura y la pérdida de salario”, además subrayan que la ministra de Educación de la CABA, Soledad Acuña, “no se hace cargo” de la situación.
En paralelo, se registraron en al menos 19 instituciones del distrito faltazos masivos de alumnos “por las pésimas condiciones” y los casi 40 grados de sensación térmica que desencadenaron situaciones de “descompensación” en alumnos y docentes.
De la protesta participan estudiantes de los colegios Juan Pedro Esnaola, Liceo 9, Maipú, Yrurtia, Pugliese, Mariano Acosta, Mariano Moreno, Agustín Tosco, Nicolás Avellaneda, Rodolfo Walsh, Antonio Devoto, Fernando Fader, María Claudia Falcone, Comercial 32, Normal 5, Normal 1, Escuela Superior de Educación Artística Manuel Belgrano, la Escuela Normal 7 y la Escuela de Cerámica Nº 1.
Por su parte, desde el gremio docente justifican la decisión frente a “las condiciones de las escuelas de CABA, ante la falta de presupuesto educativo, que son deplorables y no permiten garantizar el aprendizaje”.
Como respuesta al panorama alarmante que vive la comunidad, la funcionaria y precandidata a jefa de Gobierno, Acuña, cuestionó la medida y aseguró que la ola de calor es “extraordinaria y atípica”.
“Ningún ámbito laboral ni sector suspendió sus actividades en este contexto. El Estado debe garantizar la educación de los chicos todos los días”, opinó.
Acto seguido, explicó: “No se puede negar, sin embargo, que miles de chicos encuentran mejores condiciones en la escuela que en sus propias casas, a pesar de que los gremios que piden cerrar las escuelas por el calor supongan que todos tienen aires acondicionados en sus hogares”.
Respecto a las medidas de prevención que realizan en la gestión porteña para combatir las altas temperaturas, mencionó: “Desde el Ministerio seguimos adelante desplegando todos los recursos que tenemos para mitigar esta situación excepcional, desde la distribución de agua hasta la reparación o reposición de los más de 25 mil ventiladores con los que contamos”.
En un nuevo desencuentro entre los docentes y la ministra, desde Ademys insisten que la suspensión de clases se debe “a la mala situación en la que se enseña y se estudia”, además subrayan que hay una “crisis de infraestructura escolar”.
“Lamentablemente no se hace cargo de las condiciones de las escuelas. Desde que se inició el ciclo lectivo, con altas temperaturas también, hay reclamos sobre la falta de aclimatación (ventiladores, aires, agua fresca para niños). El pedido de suspensión es a raíz de la mala situación en la que enseñamos y se estudia. Es una medida preventiva porque no arreglan las escuelas”, indicó Amanda Martin, secretaria adjunta del gremio.