Vecinos del barrio de Saavedra participaron en la reunión convocada por los legisladores Victoria Montenegro y Alejandro Grillo (Unión por la Patria) en la Legislatura, durante la cual se informó sobre las obras hídricas anunciadas por el Gobierno porteño en la zona del Arroyo Medrano.
Vecinos del barrio de Saavedra participaron en la reunión convocada por los legisladores Victoria Montenegro y Alejandro Grillo de Unión por la Patria en la Legislatura porteña, durante la cual se informó sobre las obras hídricas anunciadas por el Gobierno porteño en la zona del Arroyo Medrano, informa Parque Chas Web.
Este encuentro se realizó después que el mes pasado se presentó el nuevo plan hidráulico para prevenir inundaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El objetivo del masterplan es reducir el riesgo de inundaciones mediante un mejor drenaje hacia el Río de la Plata, mejorar la calidad del agua y facilitar el acceso a las costas.
El plan requiere una inversión total de u$s 312 millones, destinados a la construcción de 25 kilómetros de nueva red hidráulica. Se estima que 850.000 vecinos se beneficiarán de estas obras, financiadas por recursos propios de la Ciudad, organismos internacionales, Aysa y el Gobierno nacional.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, destacó que las obras en el Ramal del Cano, Ramal Yerbal y Acuña de Figueroa y Argerich Norte estarán completadas para diciembre de este año, y se planifican 25 kilómetros adicionales en los próximos 24 meses, anticipándose al impacto del cambio climático.
El Gobierno porteño reconoció un aumento del 11% en las precipitaciones en los últimos 20 años debido al cambio climático. Se proyectan obras en la cuenca del arroyo Medrano, incluyendo compuertas, estación de bombeo y tabicamiento, así como un reservorio en Parque Sarmiento con capacidad para 123 mil metros cúbicos, beneficiando a 360 mil vecinos.
El Medrano ingresa a la Ciudad desde el partido de Tres de Febrero y atraviesa los barrios de Saavedra y Núñez. Como las otras 11 cuencas hídricas porteñas, fue entubado y por eso en 1942 se cegó el lago que había en el centro del Parque Saavedra, que era alimentado por las aguas del arroyo. La idea oficial no es desentubar el Medrano, sino generar dentro del parque un curso de agua irregular de 530 metros de extensión que respetará el trazado original del arroyo.
En una Audiencia Pública realizada en 2022, vecinos del Parque Saavedra rechazaron por “innecesario e inútil” el proyecto que el Gobierno de la Ciudad impulsa para la regeneración del Arroyo Medrano con la promesa que mitigará las inundaciones, y solicitaron que, en cambio, avance con la obra del segundo reservorio de agua pluvial en el Parque Sarmiento al entender que servirá para evitar los anegamientos en días de lluvias intensas.
Las objeciones fueron planteadas durante la primera de las cinco jornadas de la audiencia pública convocada por la administración de Horacio Rodríguez Larreta para que la ciudadanía manifieste su postura frente a la iniciativa que plantea la creación de un nuevo curso de agua a cielo abierto, de unos 400 metros, que atraviese el Parque Saavedra, situado en el norte porteño.
El plan oficial sobre el Arroyo Medrano fue anunciado en septiembre del 2021, pero con otro enfoque que refería a la propuesta para abrir a cielo abierto medio kilómetro del curso de agua que permanece entubado desde 1942 y corre por debajo del Parque Saavedra.
Tras las quejas vecinales, el proyecto fue replanteado en varias ocasiones hasta la redacción final que contempla la creación de un “reservorio temporal” de unos 400 metros de extensión, por seis de ancho y dos puentes, que “pretende contribuir a la reducción del riesgo de inundaciones en el entorno”. “Este proyecto representa una negligencia grande, queremos que sea cancelado y que los fondos sean derivados al reservorio del Parque Sarmiento”, coincidió, por su parte, Jorge Marchini, presidente de la asociación vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra.
En rigor, los reservorios son espacios para guardar agua y su finalidad es mitigar los efectos de las lluvias abundantes que superen los niveles ordinarios de precipitación. En el marco del plan hidráulico, la cuenca del Medrano ya cuenta con varios reservorios en toda su traza, uno de los cuales está en el Parque Sarmiento, distante a unas 20 cuadras, donde estaba proyectada la construcción de un segundo cuenco regulador, que no se concretó y está pendiente.
El proyecto del Gobierno de la Ciudad propone abrir un arroyo artificial y modificar la pendiente del parque para que sirva de reservorio en caso de lluvias fuertes. Las obras que se harán:
Cuenca del arroyo Medrano: Beneficia a 360 mil vecinos de Núñez, Saavedra y Coghlan. Es un conducto de 1,5 km. Incluye obra de cierre (cinco compuertas), una estación de bombeo (tres bombas), tabicamiento del arroyo (mejora del 15 % en la conducción) y nuevas cámaras de inspección.
Reservorio Parque Sarmiento en Saavedra: Se iniciará en dos semanas la segunda etapa, ideada para facilitar la retención del agua. El reservorio tendrá 123 mil metros cúbicos de capacidad y beneficiará a 360 mil vecinos.
Ramales Martí 2 y Zuviría: trabajos de desagüe de las subcuencas del arroyo Cildañez. Evitará anegamientos en los barrios de Flores, Parque Avellaneda y Villa Lugano. Las obras se van a licitar en un mes y comenzarán antes de fin de año. 3,8 km, 23.500 vecinos.
Ramales Larralde y Ciudad de la Paz: trabajos de desagüe en las subcuencas del arroyo Medrano. Beneficiará a 11 mil vecinos de Núñez, Saavedra y Coghlan. Se licitarán antes de fin de año. 2 km de longitud.
Ramal Costa Rica: trabajos de desagüe en la subcuenca del arroyo Maldonado. Tendrá 1 km y evitará anegamientos en el barrio de Palermo. 27 mil los vecinos favorecidos.
Colector Bajo Costanera y el borde costero: Es un conducto de saneamiento cloacal a construir con tuneleras sobre el frente del Río de la Plata desde la General Paz hasta el Riachuelo. 450 mil vecinos beneficiados. Se licitará hacia fin de año: fundamental para evitar la contaminación del Río de la Plata y proyectar un espacio de uso y disfrute más limpio. Tendrá un plazo de ejecución de 48 meses.