A mediados de 2023 se instalarán lectores automáticos de patentes y los automóviles ya no tendrán que detenerse. Tampoco habrá más cabinas.
El Gobierno de la Ciudad eliminará 28 cabinas de peaje en la Autopista Illia y las reemplazará por lectores automáticos de patentes para agilizar la circulación. A partir de mayo del año próximo no será necesario que los vehículos se detengan en las barreras de la Illia. Tal como sucede en el Paseo del Bajo, las cabinas de peaje y barreras no serán más parte del paisaje.
Según los cálculos del Gobierno porteño, una persona que abona en efectivo pierde 32 horas por año en puestos de peaje contra 6 si utiliza el Telepase y cero horas con la nueva tecnología.
Tras hacer obligatorio el pase para poder circular por las autopistas porteñas, la Ciudad instalará pórticos de lectura automática de patentes para los 80 mil vehículos que a diario circulan por la Illia.
“Tenemos la idea de que en 2023 no haya más cabinas de peajes. Comenzamos en la subida de Costanera y funciona en forma completa en el Paseo del Bajo“, dijo la secretaria de Transporte, Manuela López Menéndez.
Ya hay 2,3 millones de autos que cuentan con Telepase y 9 de cada 10 conductores que circulan por la Illia lo utilizan. Por eso desde el Gobierno porteño apuestan a que la utilización del pase sea total. La funcionaria explicó que la medida servirá para bajar la cantidad de accidentes que mayormente se producen cerca de las cabinas.
Los trabajadores que cumplen tareas en los peajes pasarán a ocuparse de tareas administrativas. “Había 130 que ya se reconvirtieron y otras 80 que se van a reconvertir”, dijeron a La Política Online desde el Gobierno porteño.