El área de juegos infantiles fue intervenida artísticamente para recordar a la poeta nacida el 29 de mayo de 1892. Este espacio verde cobra relevancia en la Ciudad de Buenos Aires ya que es la primera plaza porteña que lleva el nombre de una mujer.
Los niños que disfruten del patio de juegos de la Plaza Alfonsina Storni, ubicada en el barrio de Constitución, podrán sumergirse en el mundo de la escritora y poeta, nacida hace 130 años. Allí, bajo la temática “Alfonsina y el mar”, se renovó íntegramente y se realizó una puesta en valor general.
Los antiguos juegos fueron reemplazados por un colorido mangrullo en forma de velero e instalados sobre un revestimiento de caucho con ondas, que recrea un gran arcoíris, y que suman a otros elementos lúdicos. Este espacio cobra especial importancia: es la primera plaza porteña que lleva el nombre de una mujer.
La Plaza Alfonsina Storni fue creada luego de las demoliciones que se realizaron a finales de los años 70 para dar paso a la construcción de la Autopista 25 de Mayo. Los espacios que quedaron libres tras la modificación urbana dieron lugar a la creación de dos plazas con las que fueron homenajeadas dos de las mujeres artistas de mayor trascendencia a comienzos del siglo pasado: Alfonsina Storni y la escultora Lola Mora.
La incorporación de este sector parquizado fue concebido como el primer atisbo de un reconocimiento mayor a la mujer en un espacio urbano de Buenos Aires. Ambas plazas fueron así bautizadas cuando los nombres de mujeres alcanzaban tan solo casos anecdóticos dentro del total de la nomenclatura del trazado porteño.
Por esto, se convirtió en una referencia porteña más dedicada a la escritora, que vivió en el barrio de Flores, sobre la calle Terrada, y también en un edificio emblemático de Buenos Aires ubicado entre las calles Esmeralda y Córdoba.
“Este tipo de acciones busca embellecer los parques y plazas, y poner en valor nuestros espacios mediante manifestaciones artísticas que también nos hablan de nuestra cultura y de valores como el aprendizaje, la inclusión, el respeto y la buena convivencia”, dijo a Infobae Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, sobre el trabajo en conjunto realizado por la Comuna 1 y la Fundación Pinta Argentina.
Victoria Ferreyra, fundadora de Pinta Argentina y muralista, explicó a Infobae que “lo que hicimos fue resumir y simplificar los colores que representan tanto a los juegos nuevos como también a la vibración y los colores que transmite la canción de Alfonsina, el mar y su historia. Tuvimos en cuenta que Alfonsina y el mar es la historia de vida de alguien que representa fuertemente a la Argentina, su música y poesía”.
Lo que hicieron fue una obra a gran escala de “arte murario” en la que simplificaron, aseguró, el mensaje a través de técnicas mixtas y paletas de colores seleccionadas para contar el tema musical. El trabajo conjunto también contó con la participación de vecinos del barrio
Además, Ferreyra consideró: “Alfonsina para mí es un personaje que representa parte de nuestra música, de nuestra poesía y de nuestra condición femenina. Destaco mucho el valor de la condición humana, más allá del género”.
Rodeado de centros educativos, el espacio invita a los pequeños estudiantes a disfrutar del área de juegos entre las letras del abecedario pintadas dentro del circuito de lomadas y además podrán ver el muro de ladrillo que delimita el espacio, arte de la Fundación Pinta Argentina.
Esta intervención en la plaza -ubicada entre las calles Solís, avenida San Juan y Virrey Ceballos, bajo la autopista 25 de Mayo- busca que los más chicos se acerquen así a la obra de la autora nacida el 29 de mayo de 1892 y cuya prosa y postura feminista a principios del siglo pasado trascendió los tiempos.
Allí, en tonos pasteles de celestes y azules, y con un estilo pop art, el mural tiene un diseño de olas continuadas que hacen referencia al mar que recorren los cien metros de longitud del paredón: “Resumimos y representamos los colores de la canción Alfonsina y el mar, y su historia. Hicimos una obra a escala”.
Storni murió el 25 de octubre de 1938 en el Balneario La Perla, en Mar del Plata. En su homenaje, el pianista Ariel Ramírez y el historiador Félix Luna, autores del disco Mujeres Argentinas, recrearon su historia en una emblemática zamba inmortalizada en la voz de Mercedes Sosa, “Alfonsina y el mar”.