Ocurrió en Jerónimo Salguero al 2700, entre Seguí y Cerviño, de dicho barrio porteño. Según los informes de peritos, la red de seguridad del balcón estaba cortada.
Ayer se dio una terrible tragedia en el barrio porteño de Palermo cuando un niño de 12 años murió por los politraumatismos sufridos al caer desde el piso 10 de un edificio del barrio porteño de Palermo.
Fuentes de la investigación, indicaron que ocurrió este miércoles cerca de las 17.40, cuando la víctima cayó desde el departamento del décimo piso hacia el pulmón del edificio de 36 pisos de la calle Jerónimo Salguero al 2700 de Palermo. Cuando personal del SAME acudió ante la emergencia, constató que ya había muerto, producto de las graves heridas sufridas.
“Todo es materia de investigación para determinar en qué circunstancias se produjo la caída de la víctima”, indicaron los investigadores del caso, quienes agregaron que “el niño habría estado al cuidado de una mujer, ya que sus padres no se encontraban en la vivienda”.
La última persona en verlo con vida fue su niñera de toda la vida, quien estado de shock y desesperada, le balbuceó una y otra vez a la Policía: “No lo pude salvar. No llegué a agarrarlo”. El caso quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal N°30, a cargo de Marcela Sánchez, quien caratuló el hecho como “averiguación de causales de muerte”.
Segun trascendió, los peritos de la Unidad Criminalística Móvil hicieron un complejo análisis del lugar del hecho y determinaron que el menor “se habría arrojado” al vacío por sus propios medios.
En un primer análisis se constató que el adolescente no tenía signos de violencia visibles. Por este motivo, la fiscal ordenó que se haga una exhaustiva inspección del departamento. Allí, los peritos de criminalística descubrieron que la puerta del balcón desde el cual creer que el menor se cayó desde el décimo piso estaba cerrada, con llave de por medio, desde el lado de afuera.
“La llave estaba puesta desde el lado del balcón y no desde el interior de la vivienda”, detallaron los investigadores. Además, los especialistas notaron algo mucho más perturbador: la red o malla de seguridad puesta en el balcón había sido cortada en uno de sus laterales.
Si bien por ahora la fiscal Marcela Sánchez no descarta ninguna hipótesis, la teoría de que el menor atentó contra su propia vida cobró gran fuerza en las últimas horas, razón por la cual ahora la funcionaria busca determinar si el chico estaba pasando por un momento de estrés, sufría acoso escolar o bullying, o algún otro indicio que lo haya empujado a tomar esa drástica decisión.