La intersección de Acoyte y Rivadavia tendrá un corte total por los manifestantes que se oponen a la medida del Gobierno de la Ciudad que busca la construcción de un Parque Lineal.
Por su parte, la propuesta prevé tomar la mitad de los carriles de la avenida de Caballito, con una extensión de ocho cuadras, para instalar un “corredor verde” que incorpore “nuevos usos recreativos y áreas de descanso”.
Cabe recordar que la lucha de los vecinos tuvo rédito ya que previamente obtuvieron un fallo judicial que frenó las tareas viales encaradas por el Gobierno porteño al determinar una serie de incumplimientos en la etapa de instancias previas a este tipo de obra, como el cambio de normativa urbana respecto del uso que tiene la avenida.
Más adelante se llevó adelante también una audiencia pública en la que muchos de ellos expusieron las razones por las que rechazan la iniciativa, de la misma participaron 207 vecinos y vecinas y once funcionarios.
El principal señalamiento de los vecinos es que el proyecto se realizó de manera “inconsulta” y fue planificado “a espaldas de la ciudadanía”. De forma paralela, anticipan que traerá problemas de tránsito a raíz del cierre de la avenida para el paso vehicular y que impactará en la calidad de vida por la contaminación ambiental y sonora.