Se trata de una vivienda del estilo neohispánico ubicada en French 2825 que es considerada patrimonio cultural de la Ciudad. En el frente figura un código QR que reconoce que se está haciendo una “demolición parcial”.
Vecinos del barrio de Recoleta denunciaron que se comenzó a demoler la fachada de una casa del estilo neohispánico ubicada en French 2825 que se encuentra protegida por ser un patrimonio cultural de la Ciudad y que perteneció, hasta hace unos años, a la fundación del fallecido artista y coleccionista Federico Klemm.
“Es una casa que perteneció a la Fundación Klemm y que la comisión de monumentos históricos dijo que no podía ser demolida. Hace 15 días vino una arquitecta con un escribano para entrar a los edificios linderos para constatar la medianera. Le preguntamos qué iban a hacer y no nos dieron información, sin embargo, este lunes comenzaron a demoler una parte de la fachada”, dijo a Télam Silvana, vecina denunciante.
Silvana comentó que la casa está tapiada y en el frente figura un código QR que reconoce que se está haciendo una “demolición parcial” de la casa. “Está protegida por interés cultural, es un Área de Protección Histórica. Tiene una protección cautelar, es decir que se puede demoler parcialmente pero el frente no puede ser tocado porque tiene valor histórico. La construcción tiene que ser limitada, pero ahora empezaron a demoler una parte de la fachada”, aseveró Silvana.
La protección cautelar reconoce los inmuebles “cuyo valor es el de constituir una referencia formal y cultural del área”, por lo que se protege la fachada y permite intervenir los interiores. Entre los muchos ejemplos de edificios con protección cautelar se encuentran la Torre Saint, en Once, y el petit hotel donde hoy funciona Casa Cavia, en el barrio de Palermo.
Federico, otro vecino de Recoleta, hizo la denuncia ante la Agencia Gubernamental de Control (AGC) por “falta de conservación o mantenimiento de fachada o balcón”. Según pudieron averiguar los vecinos, la casa fue adquirida por un empresario farmacéutico tras años de estar abandonada y tapiada.
“Si hacen las cosas bien tienen que informar, que muestren lo que van a hacer. Es necesario conservar la parte histórica, arquitectónica y cultural de la casa”, concluyó Silvana.